La vendimia - texto

 

 

LA VENDIMIA

Rosa G.ª Pimentel. En la antigüedad clásica, el dios Baco esparció semillas por diferentes zonas del mundo para que los lugareños aprendieran a cultivar la vid, planta que daría el fruto apropiado para obtener el vino. En la Axarquía malagueña (al este de la provincia) cada año se celebra la recolección de la uva por vendimiadores, que, con tijeras de podar en mano, llenan las espuertas con el preciado fruto. Después la transportan en los burros (o asnos) para llevarlas a la bodega, donde se van pisando poco a poco en los lagares hasta conseguir el jugo o mosto. Este es el proceso tradicional. Hoy todo está más automatizado gracias a las prensas.

La provincia de Málaga es famosa por su uva moscatel, nombre con el que también se denomina el vino que de ella se extrae. Otros caldos conocidos son Lágrima, Pajarete o Pedro Ximénez, que pueden degustarse en uno de los locales con más sabor de la ciudad de Málaga, “La Casa del Guardia”.

La vendimia se celebra no solamente en el sur de España, sino también en zonas de La Rioja y Ribera del Duero. En sus bodegas se ofrecen visitas para acercarnos a la cultura del vino: su elaboración, su fermentación en las barricas de roble, su embotellamiento, su etiquetado y su introducción en el mercado tanto nacional como internacional.  Todo ello ha dado lugar a la Denominación de Origen, la cual acredita cada zona como lugar originario de este producto. Un especialista, llamado sumiller o “nariz”, se dedica a la cata y selección de las mejores cosechas de vino atendiendo a su olor, su densidad, su aroma y su gusto en la boca.

Beber un vino de nuestra tierra en un catavinos, en una copa o en una bota es como degustar el sol en un diminuto odre de oro verdoso.