El Campus de Excelencia Internacional del Mar, CEI·Mar, ha acogió el certamen internacional Fishackathon 2018. Dicho evento aúna tecnología e innovación focalizadas en la sostenibilidad y equidad de la vida marina, la pesca y las prácticas acuícolas. El reto inicial consistía en dar solución a los problemas planteados por Hackernest, organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a construir comunidades tecnológicas de apoyo alrededor del mundo.


La participación española en este encuentro mundial ha hecho hincapié en la repercusión de los once problemas que han girado en torno a tres grandes áreas como la sostenibilidad, los mercados y el cumplimiento normativo. Tres aspectos, que son cruciales para el sector pesquero. Este gran hackathon se ha celebrado de forma simultánea en más de 50 ciudades de todo el mundo.

El acontecimiento se dividió en dos jornadas ininterrumpidas en las que nueve equipos volcaron sus esfuerzos en resolver problemas concretos como la creación de registros de pesquerías de pequeña escala, la interpretación en tiempo real para apoyo en las labores de inspección a bordo o la identificación del impacto de la alimentación animal en acuicultura. El equipo denominado “Smart Buoy” se alzó con el triunfo tras el desarrollo de una sonda automática que recoge información sobre diferentes parámetros que afectan a la calidad ambiental en aguas dulces. “Smart Buoy” funciona en tiempo real, recibiendo y enviando los datos a la red donde los usuarios finales pueden realizar diferentes tipos de procesamientos a partir de ellos. Esta herramienta convenció de forma unánime al jurado, y fue premiada con 2.500 euros y con el accésit a las finales mundiales previstas dentro de esta competición.

Asimismo, el equipo multidisciplinar que representó a la UMA presentó el proyecto Polaris, una aplicación dirigida a pescadores que proporciona un acceso fácil y en tiempo real a las bases de datos legislativas. El equipo, compuesto por Alejandro Pérez, del grado de Ingenierías Industriales; Inmaculada Florido, del grado de Enfermería; Eugenio Clavijo, del máster de Actuariales y Finanzas; y Rebeca Parra, del máster de Representación y Diseño en Ingeniería y Arquitectura, no se alzó con la victoria, pero coinciden en que fue un acontecimiento realmente enriquecedor.


«Fishackathon ha sido una gran experiencia para conocer más sobre los mares y qué problemas tienen, además de darnos la oportunidad de buscar soluciones basadas en nuestra propia visión y complementarla con la veteranía de una serie de expertos que nos asesoraron. Un evento para ayudar y superarse. Fantástico». Así afirma Pérez, al que secundan sus compañeros.

Esta importante competición ha sido organizada en España por la Universidad de Cádiz, el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI·Mar), la Embajada de los Estados Unidos de América en España, el Instituto Español de Oceanografía y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, y ha contado con la colaboración de la ONG WWF.