Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Málaga procedentes de diversas áreas del conocimiento ha coordinado las actividades que han llevado a cabo 42 alumnos de ESO y Bachillerato procedentes de 23 Institutos de Educación Secundaria de la provincia de Málaga, incluidos en el Proyecto de investigación MENTORAC (Programa de Mentorías Universitarias para alumnado con Altas Capacidades Intelectuales).

Dicho programa, desarrollado entre los meses de marzo y junio, ha celebrado un total de 12 actividades, y se cierra mañana sábado con el taller ‘Jugando con la cuarta dimensión’.

Antes de impartir las citadas acciones, el equipo de profesores de la UMA recibió formación específica sobre el sistema educativo andaluz y las altas capacidades (superdotación, talentos simples, talentos complejos, etc.), y sobre cómo aplicar el modelo constructivista y la mediación cognitiva del aprendizaje.

Han sido guiados por un equipo de expertos en altas capacidades de las Facultades de Ciencias de la Educación y Psicología, contando con la estrecha colaboración de miembros del Equipo Técnico especializado en Altas Capacidades de la Delegación de Educación.

Este proyecto es pionero en las Universidades andaluzas y se ha basado en dos aspectos:

-          Por un lado, motivar al alumnado de Secundaria y Bachillerato diagnosticado con altas capacidades con el fin de proporcionarles un referente (el mentor) en el mundo de la Universidad, atendiendo así a las demandas e intereses de los Orientadores, alumnos y familias.

-          Por otro, promover en la sociedad un mejor conocimiento de las necesidades de este alumnado, ayudando a desterrar falsos mitos.

Este Proyecto hace realidad una de las medidas contempladas en el Plan de la Junta de Andalucía (2011-2013) para la atención a este alumnado. Las familias están muy satisfechas con su desarrollo y han manifestado a las coordinadoras su agradecimiento a la UMA y a la Junta de Andalucía. Algunas de ellas incluso han dicho que MENTORAC ha supuesto un importante empujón para que sus hijos se decidan a cursar estudios universitarios en los próximos años. Este dato es especialmente importante, porque algunos estudios específicos encuentran que, si no se refuerzan sus intereses, aumenta el riesgo de desmotivación, abandono y fracaso escolar de estos estudiantes, especialmente de aquellos que proceden de situaciones de riesgo social.

Por ello, el Proyecto tiene entre sus líneas de trabajo prioritarias la intención de atraer a la Universidad a alumnos/as con mayor riesgo de abandono académico por circunstancias familiares o sociales.