La Universidad de Málaga y la multinacional holandesa Koppert Biological Systems han firmado un acuerdo de colaboración que incluye la financiación de un proyecto de investigación, así como una licencia de explotación de microorganismos, cuyo objetivo es desarrollar biofertilizantes y biofungicidas, empleando para ello cepas de Bacillus aisladas y estudiadas en la UMA.

Este acuerdo es la culminación de las actividades del equipo de investigación de la UMA responsable del proyecto en la línea de trabajo sobre control biológico de enfermedades de plantas, línea iniciada hace más de 10 años y desarrollada con financiación del Plan Nacional de I+D+I. Con este acuerdo, el equipo de UMA transfiere parte de los resultados de sus investigaciones a Koppert B.V., líder mundial del mercado de productos para control biológico de plagas, con filiales en 23 países. El acuerdo ha sido firmado por la rectora, Adelaida de la Calle y el investigador responsable del proyecto, el profesor Alejandro Pérez García, y los directores generales de Koppert, Paulus Koppert y Hendrik Oosthoek.

El equipo de investigación que trabajará en el proyecto procede de la Facultad de Ciencias bajo la denominación AGR-169 del PAI, dirigido por el profesor Antonio de Vicente. Además este grupo está integrado en el recientemente constituido Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea “La Mayora”, un instituto mixto Universidad de Málaga-Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Además de los profesores Pérez y de Vicente forman parte del equipo de investigación el profesor Francisco Cazorla y doctor. Diego Romero, investigador del Programa Ramón y Cajal, reincorporado al grupo, en cuya tesis doctoral se llevó a cabo el aislamiento y la descripción inicial de estas cepas como agentes de biocontrol.

El acuerdo empezó a fraguarse en la primavera de 2010 con la firma de un convenio de transferencia de material entre Koppert B.V. y la UMA, mediante el cual la universidad cedía una serie de cepas microbianas a Koppert B.V. para explorar sus posibilidades de explotación comercial como agentes para el control biológico de enfermedades vegetales.

Aunque el acuerdo incluye la realización de un proyecto de investigación sobre aspectos básicos de la fisiología de Bacillus, el objetivo principal del convenio es el de facilitar la formulación y el registro de productos fertilizantes y fungicidas basados en las cepas de Bacillus de la UMA. De esta manera, Koppert pretende diversificar su oferta de productos dedicados al control biológico de enfermedades de plantas, un mercado en expansión en los últimos años. La duración inicial del acuerdo es de 5 años y la financiación se acerca a los 600.000 euros. A esta cantidad habrá que añadir una suma adicional por cumplimiento de objetivos cuando se autorice el registro de un producto biofungicida formulado con alguna cepa de la UMA en al menos tres países europeos. Además, el acuerdo incluye el ingreso de un porcentaje de los beneficios obtenidos por Koppert B.V. por la venta de productos biofertilizantes y biofungicidas formulados con las cepas de la UMA durante los 10 primeros años de su explotación comercial en concepto de royalties y en compensación por la licencia de explotación de dichas cepas.

Este acuerdo supone un balón de oxígeno para la economía del grupo de investigación que permitirá incrementar la actividad en esta línea de trabajo en los próximos años y la incorporación al grupo de al menos dos nuevos investigadores.