El profesor de Economía y Administración de Empresas Germán Gemar Castillo ha ofrecido este jueves, 21 de enero, en el Ateneo de Málaga la conferencia 'Turismo y desarrollo local. El caso del Caminito del Rey'.

 

En el transcurso de la misma, que se enmarca en el ciclo V Tribuna Ateneo-Universidad de Málaga conmemorativo del vigésimo aniversario de la Facultad de Turismo, Gemar ha repasado la evolución histórica y la restauración de este enclave construido en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, entre los términos municipales de Ardales, Antequera y Álora.

 

Su construcción tuvo lugar en 1901 y la visita  del rey Alfonso XIII en 1921 coincidiendo con la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce le dio nombre. “Pero su  abandono se dejó notar y en los años 90 presentaba un estado lamentable, con la barandilla desaparecida en casi todo su recorrido y numerosas secciones derruidas; lo peor estaba aún por llegar porque entre 1999 y el año 2000 murieron cuatro excursionistas, lo que provocó que el Caminito del Rey llegara a conocerse como el camino más peligroso del mundo”, ha explicado el también director general de Servicios a la Ciudadanía de la Diputación Provincial de Málaga.

 

Gemar, que ha sido presentado por la vicedecana de Prácticas y Cooperación Empresarial de la Facultad de Turismo, Josefa García Mestanza como un “magnífico docente y una excelente persona”, ha participado directamente en el proyecto de restauración del Caminito y “pese a las enormes dificultades, ha cumplido con todas las expectativas”.

 

Para este profesor de Economía, que imparte actualmente la asignatura de Organización de Empresas en la UMA, hay varias claves fundamentales que han hecho posible que el proyecto salga adelante y que el Caminito del Rey sea hoy “una nueva marca en la provincia de Málaga”: la colaboración entre las administraciones; las técnicas de construcción utilizadas que han permitido ahorrar costes; la compensación ambiental, respetando las paradas biológicas, los espacios para los murciélagos, la mejora del hábitat del sapo pintojo; y un plan especial que ha posibilitado ofrecer cobertura legal.

 

En este sentido, el vocal de Relaciones con la Universidad del Ateneo de Málaga, Juan Antonio García Galindo, ha iniciado la ronda de preguntas interesándose por cómo se logra el equilibro medioambiental con las miles de visitas que recibe el enclave. Gemar ha asegurado que es perfectamente compatible siempre que haya un tráfico ordenado de personas: “No importa cuántas sean, sino cómo realicen la visita”, ha precisado.

 

Con un presupuesto de 5,5 millones de euros, Gemar ha expuesto la dificultad inicial para encajar una inversión de este tipo en tiempos de crisis económica y tener la suficiente altura de miras para confiar en que sería compensada. “Así ha sido porque el enclave ya ha recibido 300.000 visitantes y ha tenido un impacto económico de 20 millones de euros. A día de hoy, es uno de los mayores atractivos turísticos y un elemento dinamizador del turismo, foco de atracción de visitantes, que además ha permitido devolver a los habitantes de esta comarca parte de la historia que les pertenecía”, ha indicado.