Por qué un doctorado
El doctorado corresponde al tercer ciclo de los estudios universitarios, y constituye la más alta cualificación que se puede obtener en términos formativos. La Universidad de Málaga ofrece un amplio abanico de programas de doctorado que cubren todas las ramas de conocimiento.
La obtención de un doctorado no sólo es útil si se desea seguir la carrera académica. Las nuevas normativas que regulan los estudios de doctorado buscan incentivar la inserción de los doctores en el tejido productivo, convirtiéndolos en actores principales en la generación y transferencia de I+D+i. Se pretende que quienes accedan a este nivel de formación puedan desempeñar un papel esencial en todas las instituciones implicadas en la innovación y la investigación, tanto públicas como privadas.
Todos los programas de doctorado ofrecidos por la Universidad de Málaga se adscriben a la Escuela de Doctorado (ED-MA), creada en junio de 2012. La ED-UMA nace con una dimensión internacional y con el propósito de contar con la colaboración de otros organismos, centros e instituciones. La intención es ofrecer una red de investigación profesional completa, capaz de responder a las máximas exigencias profesionales y científicas, creando un sistema de conocimiento, investigación e innovación que ayude a los futuros doctores a integrarse en el mercado laboral y científico. Para ello, promueve el establecimiento de vínculos con grupos de investigación, tejidos empresariales comprometidos con la formación de calidad, instituciones y otros organismos de I+D. La Escuela también ofrece una formación transversal, creando sinergias entre diferentes programas de doctorado y organizando actividades complementarias.
La UMA ofrece facilidades para los estudiantes de doctorado, que pueden cursarlo a tiempo completo o bien a tiempo parcial, si el trabajo les impide una dedicación plena. Por otro lado, los doctorandos disponen de asesoramiento y seguimiento de su trabajo o actividad investigadora por parte de profesores e investigadores; tienen la posibilidad de participar en actividades formativas que desarrollarán su capacidad de comunicación con la comunidad académica y científica y con la sociedad en general, y aprenden a trabajar tanto en equipo como de manera autónoma en un contexto multidisciplinar e internacional. Finalmente, los doctorandos tienen la consideración de investigadores en formación, con los derechos que ello conlleva de acuerdo con el Estatuto del Personal Investigador en Formación (Real Decreto 63/2006, de 27 de enero).
En suma, los estudios de doctorado constituyen actualmente no sólo la opción más sólida para cultivar la investigación al más alto nivel, sino una vía de inserción laboral con perfil altamente cualificado.
