ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS


Qué se enseña en el laboratorio de ciencias de la naturaleza en Secundaria


Juan Carlos Codina Escobar


El espíritu que subyace en la reforma de la Enseñanza Secundaria que plantea la L.O.G.S.E. es el conseguir una enseñanza lo más integral posible, acorde con el entorno de los alumnos. Y esta enseñanza se fundamenta en el siguiente principio básico:

"Oir es olvidar.
Ver es recordar.
HACER es COMPRENDER"

Es por ello que la metodología a emplear debe ser lo más variada posible y no sustentarse sólo en las típicas clases magistrales. Una pauta metodológica interesante es el utilizar diferentes espacios físicos donde llevar a cabo la labor de enseñanza-aprendizaje. Para una asignatura como la de Ciencias de la Naturaleza no es nada difícil. Al aula de grupo y la sala de medios audiovisuales e informáticos, nosotros podemos añadir el entorno del centro, ya sea rural o urbano, los parajes naturales próximos y el laboratorio.
El laboratorio de Ciencias de la Naturaleza es un lugar apropiado para cumplir con el tercer punto de la cita anterior. Se favorece el trabajo en equipo de los alumnos y una actividad manipulativa que hacen más asequibles y comprensibles los contenidos a enseñar. La valoración del aprendizaje de los alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria se lleva a cabo evaluando si se han alcanzado o no los objetivos generales de la etapa y los específicos de área. Esto se consigue por mediación de determinados contenidos de tipo conceptual, procedimental y actitudinal.
Son pues, contenidos de estas tres categorías los que pueden ser enseñados en el laboratorio de Ciencias de la Naturaleza. Los contenidos conceptuales, es decir, SABER las ideas, principios y leyes básicos de la Biología y la Geología se adquieren más fácilmente por los alumnos de Secundaria si se llega a ellos a través de experiencias prácticas en el laboratorio.
Pero, sin lugar a dudas, el laboratorio es el lugar más adecuado para el tratamiento de contenidos procedimentales. La adquisición de determinadas técnicas, en definitiva, SABER HACER, resulta más fácil y gratificante para los alumnos si se ponen en práctica con la suficiente reiteración. La utilización del instrumental básico del laboratorio, el manejo correcto del microscopio óptico, las técnicas de tinción, las de observación, las de disección, etc., son algunos de estos contenidos cuyo tratamiento lógico debe realizarse en el laboratorio. No obstante, el procedimiento por excelencia en Ciencias de la Naturaleza que precisa del trabajo en el laboratorio es el método científico. Si queremos que nuestros alumnos de Ciencias en Secundaria sean capaces de formular hipótesis que traten de explicar un determinado fenómeno, y que lleven a cabo las experiencias adecuadas que les permitan corroborar la veracidad o no de las mismas, tendremos que ser capaces de ofrecerles el instrumental necesario y el lugar adecuado para su realización. Y no hay duda de que tal lugar es el laboratorio. Se consigue con ello fomentar en los alumnos el razonamiento científico, el trabajo metódico, la obtención de conclusiones y su presentación por escrito de forma adecuada. En definitiva, de procedimientos adicionales.
Contenidos conceptuales y procedimentales no son los únicos que tienen cabida en el proceso de enseñanza en el laboratorio. También los contenidos actitudinales, es decir, el SER o COMPORTARSE por parte de los alumnos tienen su sitio en la enseñanza en los laboratorios. El trabajo en el laboratorio de Ciencias puede permitir que los alumnos sean curiosos en la investigación, se interesen por la asignatura, sean cuidadosos y mantengan el orden y la limpieza, sean respetuosos con las normas de seguridad del laboratorio, sean solidarios con sus compañeros y les apoyen y ayuden, etc.
Resulta pues evidente que el laboratorio es un espacio físico de especial relevancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las Ciencias de la Naturaleza. Lamentablemente, también resulta evidente que la infraestructura y la dotación de tal lugar en la mayoría de los Institutos de Enseñanza Secundaria resulta exigua para asegurar que el aprendizaje de nuestros alumnos sea el adecuado.

Juan Carlos Codina Escobar es Profesor de E. Secundaria en el I.E.S. ³Casas Viejas².