Desde hace más de 30 años los científicos
conocen un fenómeno que se produce en fagocitos ante la presencia
de bacterias, éstos experimentan un rápido incremento en
el consumo de oxígeno, fenómeno que fue llamado "estallido
respiratorio" (oxidative burst). Con el paso del tiempo se fueron
dilucidando sus bases moleculares y actualmente este término se
considera inadecuado pues dicho incremento en el consumo de oxígeno
no se corresponde con un aumento de la tasa respiratoria sino que se produce
en la superficie celular, donde se usa el oxígeno extracelular para
producir especies reactivas de oxígeno (ROS).
Posteriormente a su descubrimiento en fagocitos, se observó
en otros tipos celulares incluidos células vegetales y oocitos fertilizados.
Todos los tipos celulares que comparten este fenómeno producen una
gran antidad de radicales libres de forma localizada y en un breve periodo
de tiempo realizando una función común: la defensa [Henderson
and Chappell, Biochem. Biophysic Acta 1273: 87 (1996); Wjtaszek,
Biochem. J. 322: 681 (1997)].
El responsable principal de este fenómeno es un complejo enzimático
de membrana plasmática, la NADPH oxidasa, que reduce el NADPH citosólico
a NADP+ con la conomitante liberación de radical superóxido.
En solución los radicales superóxido son rápidamente
convertidos en H2O2 que a su
vez genera radicales hidroxilo. Los tres compuestos son muy reactivos pudiendo
dañar proteínas, lípidos y ácidos nucleicos.
Actualmente se conoce perfectamente este complejo enzimático,
habiéndose clonado y secuenciado sus componentes en neutrófilos.
Cuando la célula se encuentra en ausencia de agentes patógenos
el complejo se encuentra desensamblado, y por tanto inactivo, constando
de un citocromo b de membrana formado por dos subunidades ( p2phox
y gp91phox), un canal de H+ transmembranal y dos proteínas
citosólicas solubles ( p67phox p47phox). En
presencia de un agente patógeno el complejo NADPH oxidasa se ensambla:
las proteínas p67 y p47 se traslocan a la membrana junto con otras
proteínas auxiliares, p40 y rac2 (este último es un miembro
de la familia de proteínas pequeñas que ligan GTP). Este
proceso es muy rápido y tiene como resultado el complejo NADPH oxidasa
activo.
Aquellos individuos en los que el complejo NADPH oxidasa no es funcional
presentan una elevada tendencia a infecciones bacterianas y fúngicas,
síndrome llamado granulomatosis crónica.
Como queda dicho, el estallido respiratorio no es un sistema de defensa
exclusivo de mamíferos sino que se encuentra en peces, insectos
y plantas.
La primera referencia que se tiene de su actuación en plantas
data de 1983 cuando se observó el fenómeno in vitro tras
inocular a tubérculos de patata cepas incompatibles de Phytophtora
infestanns [Doke, Physiol. Plant Patol. 23: 345 (1983)].
Con el tiempo se han ido acumulando evidencias de la existncia de un sistema
homólogo a la NADPH oxidasa de neutrófilos en plantas; de
hecho, muy recientemente se ha clonado en plantas una proteína homóloga
a la gp91phox.
Un caso particular de estallido respiratorio es el que se describió
en oocitos de erizos de mar durante la fecundación. No es un mecanismo
de defensa propiamente dicho, pero se le puede considerar como ta en un
sentido amplio pues defiende al oocito de la poliespermia. La llegada del
primer espermatozoide es el estímulo desencadenante del ensamblado
del complejo NADPH oxidasa que rápidamente libera especies reactivas
de oxígeno que participan en la reacción de entrecruzamiento
de O-O ditiroxina de polipéptidos cercanos de la membrana pelúcida,dando
lugar a una barrera que impide la entrada de nuevos espermatozoides [Heinecke
y Shapiro, J. Biol. Sci. 267: 7959 (1992)].
Emma Díez Sánchez es Licenciada en Biología