El periodista Ángel Sastre, liberado recientemente por el autodenominado Estado Islámico —junto a sus compañeros José Manuel López y Antonio Pampliega—, ha impartido esta mañana la charla “Reporteros de guerra: vivir para contarlo”, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga.

A escasos días de su liberación, tras 9 meses y 16 días de cautiverio en Siria, el periodista freelance ha empezado por agradecer el apoyo del alumnado de la Facultad que, coordinado por la profesora de periodismo Rocío Monedero, pusieron en marcha iniciativas en pro de su liberación: “A la etapa cargada de estrés y de ansiedad, sigue ahora una etapa también necesaria de transmisión y de agradecimiento. He querido estar aquí en Málaga para agradecer el cariño y el apoyo de los estudiantes de esta Facultad”.

 Ángel Sastre hizo un repaso a su trayectoria, una década de experiencia como reportero freelance, que lo ha llevado a recorrer, sobre todo, el continente americano, cubriendo terremotos, golpes de estado, visitando cárceles en El Salvador, subiendo a lomos del tren La Bestia en México, filmando las villas miseria en Argentina, las favelas, en Brasil, los cerros de Petare en Venezuela o los basurales de Nicaragua, sin olvidar sus coberturas como reportero de guerra en los conflictos de Palestina, Irak, Ucrania y Siria.

Sastre introdujo en su charla una secuencia de vídeos de su trabajo, mostrando a los estudiantes de periodismo la cruda realidad del trabajo de un reportero de guerra: “Muchas de estas imágenes son inéditas, no se pueden publicar en medios de comunicación por su crudeza, pero vosotros tenéis que conocerlas si queréis algún día dedicaros a esta profesión”. Una profesión en la que “nosotros no tenemos que ser nunca los protagonistas, los protagonistas siguen en Guerra, hay que seguir hablando de Siria”, continuó.

El periodista reivindicó además condiciones dignas para los profesionales que ejercen esta profesión: “En los escenarios de conflicto normalmente nos gastamos el dinero que ganamos haciendo otras cosas dentro de la profesión. El trabajo está mal remunerado y, además, los medios no nos dedican el espacio suficiente frente a otros contenidos. Hoy ante todo hacemos un trabajo vocacional y no debería de ser así”, finalizó.

Con base en Buenos Aires, Ángel Sastre colabora con Cuatro, Onda Cero y La Razón, entre otros medios de primera línea. En 2010 recibió el Premio Mariano José de Larra que concede la Asociación de la Prensa de Madrid como reconocimiento a la mejor labor periodística durante el año realizada por un profesional menor de 30 años de edad.