Hasta el próximo viernes 3 de junio, con motivo del VII Aniversario del Museo del Vidrio y Cristal de Málaga, estará abierta al público la exposición “El Misterio de la Funtanalla”, muestra realizada por estudiantes de la ETS de Arquitectura de la UMA, que exponen proyectos fin de carrera centrados en la regeneración de este barrio histórico, actualmente conocido como San Felipe Neri.

 El objetivo principal de la muestra es dar a conocer los problemas de un barrio histórico olvidado y, sobre todo, las posibles soluciones para su desarrollo, haciendo partícipes a los vecinos de esta nueva visión, buscando impulsar proyectos novedosos creados a partir de las condiciones y problemas actuales del barrio.

En el marco de dicha exposición, se invitarán a los ciudadanos a participar en una mesa redonda, con la finalidad de buscar soluciones para mejorar este espacio urbano, con la posibilidad de convertirlo en un barrio de artesanos, o su inclusión en el entorno turístico inmediato, dada su cercanía al centro de la ciudad.

El evento cuenta con la participación de todos los agentes posibles que influyen en el desarrollo del barrio: El director del Museo del Vidrio y Cristal de Málaga, Gonzalo Fernández-Prieto; los arquitectos y profesores de la UMA, Juana Sánchez, Diego Jiménez y Ruben Alonso; representantes de la asociacion El Arrabal de Fontanalla; el director comercial del Taller Viarca, David Cascón, junto a representantes de la Administración Pública Local y la de los propios estudiantes de Arquitectura que participan en la exposición.

Las diferentes propuestas que sirven de punto de partida para el debate replantean el funcionamiento urbano del barrio, encontrando un paisaje que se adecúa a los ritmos contemporáneos y en continuidad con la marcada identidad del arrabal de la Funtanalla, marcado por la gran cantidad de ruinas árabes,  a través de la reformulación del espacio público, hasta ahora escaso, experimentando con arquitecturas concretas.

El evento también tratará las posibilidades de ampliación del Museo del Vidrio, con la inclusión de los hornos históricos existentes, la investigación en “viviendas para artesanos” vinculadas a locales de trabajo, tanto en obra nueva, como en rehabilitación de viviendas existentes y estrategias de reciclaje urbano, que consiguen la mejora funcional del barrio y refuerzan su identidad.

En este contexto, el variado abanico de propuestas realizadas por los estudiantes de la Escuela de Arquitectura, ahora arquitectos, supone un muestrario suficientemente sugerente como para establecer un punto de partida y ser objeto de reflexión y debate, tanto a nivel académico, como de cara a los propios habitantes del barrio. De dicha discusión, a largo plazo, se podrían extraer conclusiones generando instrumentos catalizadores para la regeneración del barrio, revindicando así el papel activo del Museo del Vidrio y Cristal en el barrio, así como de la Universidad y, en concreto, de la ETS de Arquitectura de la UMA dentro de la ciudad de Málaga.