“Sólo conociendo la realidad podemos cambiarla”. Con esta frase tan real y, al mismo tiempo, tan esperanzadora, se resume el sentimiento que mueve a los autores de ‘Corrupción. El organismo nocivo’ a llevar su documental por toda España y a llegar al alma de los espectadores que asisten a una descarnada sucesión de testimonios de personas vinculadas a diversos ámbitos del poder que han sufrido y denunciado la corrupción.

Este trabajo audiovisual, producido por Pandora Box TV, ha sido proyectado hoy en el Rectorado de la Universidad de Málaga, en un acto organizado por el Consejo Social de esta institución académica al que han acudido, entre otros, el vicerrector de Política Institucional, Juan Antonio García Galindo;  el presidente del Consejo, Antonio Morales; el fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero; Carlos Jiménez Villarejo, quien ostentó la jefatura de la Fiscalía especial de Anticorrupción entre 1995 y 2003, y la profesora de Derecho Penal de la UMA Ana María Prieto.

Los tres últimos, junto a los autores del proyecto –Teresa Soler y Albert Sanfeliu-, participaron al término de la proyección en una mesa redonda en la que se comentó el documental y se hizo un repaso de la actualidad informativa, en la que la corrupción figura como una de las mayores preocupaciones de los españoles, solamente por detrás del paro.

Los testimonios que recoge el documental – casi todos, de interventores de ayuntamientos- analizan también el sistema actual y aportan sus claves para hacer frente a esta lacra, con objeto de frenar la indefensión a la que empuja a los ciudadanos.

En palabras de Antonio Morales, quien fuera fiscal de la Audiencia de Málaga, “la educación es clave para combatir todo tipo de corruptelas”. “Hay que educar en valores –añadió-, porque después del pan, la educación es la primera necesidad del pueblo”. Una educación primordial para ensalzar la ética de la ciudadanía, “la que lleva al hombre a decir ‘no’ a determinados comportamientos y actitudes contrarios al bien común”.

En este sentido, García Galindo se felicitó por el hecho de que el Rectorado de la UMA haya servido de escenario para la proyección del documental. “La Universidad es un espacio para el debate y la reflexión crítica para los problemas que acechan a la sociedad”, indicó.

Documental
‘Corrupción. El organismo nocivo’ se ha sufragado por el sistema de ‘crowfounding’. Sus directores consideran que la ciudadanía percibe un exceso de información sobre casos extraordinarios –por ejemplo, el de Luis Bárcenas- y escucha hablar sobre miles de millones de euros, unas cifras que no se sabe cómo abordar, sin pensar que sólo con que la sociedad se active “muchas actuaciones se podrían detener”.

“Queremos hacer ver que, como se dice en el documental, no hay que ser un héroe para denunciar la corrupción”, ha manifestado en más de una ocasión Albert Sanfeliu, quien pretende que su trabajo propicie el debate y aliente el activismo contra un mal que se resta millones de euros al año a las arcas del Estado.

En la película, se alude a los casos Palau y Pretoria. Cuenta, entre otras, las vivencias de Itziar González (la ex concejal de Barcelona que se negó a facilitar la operación del hotel del Palau de la Música), Albert Gadea y Maite Carol (el ex directivo y la ex interventora de Santa Coloma de Gramenet que colaboraron con la Guardia Civil en el caso Pretoria) o Carlos Martínez (inspector que informó de fraudes en las subvenciones de cursos para parados en Cataluña).

Cuentan, por ejemplo, cómo algunos alcaldes firmaron informes desfavorables emitidos por ellos escribiendo a mano: “no hacer caso”. O cómo han recibido, incluso, amenazas de muerte por negarse a ejecutar proyectos contrarios a la ley.

También tienen protagonismo las intervenciones de Carlos Jiménez Villarejo, quien se pregunta cómo no se ha aprobado todavía una ley que regule la financiación de los partidos o el porqué de la inexistencia en el Código Penal de leyes que luchen contra el enriquecimiento ilícito de cargos políticos.

También se recogen las opiniones de la catedrática de Filosofía Victoria Camps, para quien “la ética se enseña con la práctica”, por lo que “si no hay ejemplaridad en la vida pública, tampoco habrá ética”.

Los directores de ‘Corrupción. El organismo nocivo’ sostienen que el dinero que entra en el circuito de la corrupción, desaparece para siempre de nuestra economía, y consideran que la queja y la denuncia ya no son suficientes, por lo que abogan por la información, como elemento fundamental para erradicar esta lacra, invisible aún en toda su dimensión. .
 
Más información: corrupcionorganismonocivo.com