El Vicerrectorado de Smart Campus de la Universidad De Málaga celebró ayer una jornada de divulgación en la Casa Solar o proyecto ‘Lab Patio 2.12’, una construcción que funciona como laboratorio vivo de investigación en arquitectura responsable en los terrenos de ampliación del Campus de Teatinos.

La casa está formada por cuatro estancias modulares prefabricadas, que comparten un patio común central. Los módulos están construidos en madera, con un alto grado de aislamiento y un acabado exterior de baldosa cerámica. Tanto el techo como la fachada del patio están construidos con ventanas móviles de vidrio, mientras que el exterior cuenta con elementos móviles de sombra con forma de hoja de parra.

Sobre el techo un conjunto de paneles fotovoltaicos cubren sobradamente la escasa demanda del edifico gracias a su sistema de baterías de almacenamiento, logrando generar hasta cuatro veces la demanda real del edificio. El sistema de climatización llega a cada módulo de forma independiente a través de una bomba de calor reversible, que proporciona frío o calor según la necesidad. No obstante, gran parte de las cargas térmicas de la casa se combaten de forma natural.

Una de las formas más novedosas de refrigeración natural introducidas se produce mediante ‘enfriamiento evaporativo’, un método similar al de un botijo. Los módulos presentan fachadas ventiladas formadas en su exterior por baldosas cerámicas con orificios interiores longitudinales rellenos de un material absorbente de agua con el objetivo de humedecer la cerámica. Esto permite disminuir la temperatura del aire de convección a costa de evaporar la humedad superficial de las baldosas. Dicho aire frío se introduce de forma natural en las partes bajas del local refrigerando el interior. El aire caliente del techo se recoge en chimeneas solares en las que, por efecto invernadero, se calienta en los conductos y asciende de forma natural al exterior por una chimenea de salida.

La calefacción natural de la casa se logra además gracias al control del paso de radiación solar a través de los ventanales del techo del patio, actuando este como amortiguador térmico. Estos poseen un sistema de lamas con forma de hojas de parra que giran solidariamente permitiendo un mayor o menor paso de radiación solar, generando así un efecto invernadero en el interior de la casa, además de permitir una iluminación eficiente y natural.

Los asistentes a la actividad han recibido una charla sobre el proyecto y los detalles constructivos  a cargo de los profesores de la E.T.S. de Arquitectura de la UMA, Jorge Barrios y Alberto García. Una vez finalizada la presentación han disfrutado de un tour por las instalaciones, pudiendo comprobar que el diseño de la casa no ha descuidado en absoluto las necesidades de utilidad y comodidad con los que debe contar un inmueble.