La Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) ha organizado una nueva cita de “Dialogando desde casa”, protagonizada por Patricio Larrosa, fundador de ACOES (Asociación Colaboración y Esfuerzo) en Honduras. Esta ONG sostiene proyectos educativos, sanitarios, asistenciales y de construcción en uno de los países más empobrecidos del mundo y ofrece un futuro diferente a más de 11.500 jóvenes. ACOES Honduras recibe apoyo de 24 asociaciones españolas, varias de ellas en Andalucía, con equipos compuestos, íntegramente, por personal voluntario que recibe a su vez ayuda de cerca de mil personas que apadrinan niñas y niños hondureños. Con esta filosofía de ayuda en cadena, Larrosa ha transmitido en su charla la idea de que se puede encontrar la felicidad ayudando y buscando oportunidades para otros. “Casi todo el mundo quiere hacer algo para que este mundo mejore, por eso damos la oportunidad a todos de ayudar. Nuestra asociación es un espacio abierto a la colaboración, en un país tan pobre como Honduras tenemos 800 voluntarios”, ha explicado el ponente.

Larrosa cuenta con la nominación en 2017 al Premio Princesa de Asturias de la Concordia y tiene en su haber el Premio Derechos Humanos Rey de España, otorgado este mismo año. Sobre este reconocimiento, afirma que les ha servido para estar aún más motivados en la tarea que realizan a favor de la dignidad de las personas más excluidas de la sociedad. Este misionero de Granada está convencido de que la herramienta más eficaz para cambiar el futuro de un país, y muy especialmente de los más empobrecidos y con mayor población joven, es la educación, razón por la que en 1996 decidió crear esta Asociación junto a un grupo de estudiantes hondureños. La presentación del evento ha corrido a cargo de Luisa María del Águila, coordinadora académica de Cultura de la FGUMA, y la periodista de Canal Sur Radio Rosa Rico ha sido la responsable de entrevistar al invitado.

“Hemos ido creciendo poco a poco, empezamos con una guardería y hoy tenemos a más de mil niños pequeños de colonias marginales y aldeas. Pensamos que cada persona puede hacer que el mundo esté mejor y le damos la oportunidad de que lo haga, por ejemplo, hay jóvenes que estudian en la Universidad por la tarde y colaboran por la mañana y los niños que ya saben leer enseñan a los más pequeños”, ha narrado Larrosa. “Dar una oportunidad para que cada persona realice su proyecto de vida es un derecho humano”, ha asegurado el padre Patricio.

A la pregunta sobre si se hereda la pobreza, Larrosa ha contado que los jóvenes que empezaron a estudiar con ellos hace años, en relación a sus amigos, tienen un buen puesto de trabajo y han mejorado su vida y la de su familia. “Cuesta cambiar la mentalidad de que deben estudiar para mejorar sus posibilidades en lugar de empezar a trabajar pronto, pero sí les motiva saber que muchos ya lo han conseguido”, ha contado satisfecho.

Actualmente tienen en marcha en torno a 50 proyectos, todos dirigidos a la formación en la solidaridad: “Queremos educar, pero no solo para conseguir un título, educar para que las personas estén preparadas para ayudar”. La UMA y su Fundación tienen estrechos lazos con este país y con ACOES, una colaboración que permite el intercambio de experiencias y formación. Así, cada curso profesorado y alumnado de Málaga viaja a Latinoamérica y estudiantes hondureños terminan sus estudios en la UMA. Otra iniciativa reciente es el I Máster propio en protección de la infancia y justicia juvenil, que ha hecho posible la especialización de 80 profesionales de Honduras, en su mayoría mujeres, y que ha contado con la ayuda de organismos internacionales.

Este encuentro, que se engloba en la campaña #FGUMAcontigo,  ha sido seguido de forma permanente por más de 120 personas, aunque ha alcanzado durane su emisión las 500 visitas.