El ex presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, se ha mostrado hoy a favor de que se produzca en España una reforma constitucional, pero ha advertido de que no se debe respaldar lo que defiende el independentismo catalán, “porque los que lo promueven no quieren participar en tareas democráticas, sino que solo luchan por salir del país”.

Escuredo ha clausurado en la Facultad de Derecho de la UMA las jornadas que conmemoran el décimo aniversario del Estatuto de Autonomía andaluz, organizadas por el Consejo Consultivo y el departamento de Derecho Constitucional. Le han acompañado en la conferencia de cierre la vicerrectora de Personal Docente e Investigador de la Universidad, Yolanda García Calvente, y Juan Cano Bueso, presidente del citado Consejo .

El conferenciante fue presidente de la Junta en el periodo en que la región planteó sus aspiraciones a la autonomía plena y un tiempo después de la proclamación de la misma, en concreto entre el 2 de junio de 1979 y el 3 de agosto de 1982. Tiempos de lucha que ha narrado a los asistentes a las jornadas, en su mayoría alumnos que no habían nacido en esos años tan determinantes para Andalucía.

"Yo nunca defendí el 'café para todos' –ha declarado, en alusión a la frase que acuñó Clavero Arévalo para determinar el actual mapa de autonomías español-. “Eso fue algo que en su momento el Gobierno de UCD hizo extensivo", ha añadido, para continuar diciendo que Andalucía "no luchó para que todas las comunidades fueran iguales, sino que lo hizo porque no quería ser menos que Cataluña, Euskadi y Galicia".

El ex presidente de la Junta y miembro del Consejo Consultivo de Andalucía, es expresivo en sus manifestaciones sobre Cataluña. “El independentismo catalán nos ha llevado al precipicio. Ni ellos se creían que iban a conseguir la independencia. Nadie sabe lo que nos va a costar”, ha sentenciado.

De cualquier forma, se ha mostrado optimista, lo que ha justificado en que él, cuando era diputado, “vi entrar a Tejero en el Congreso dando tiros y luego los vi salir por las ventanas. La historia se repite ahora”, ha concluido.

Jornadas

Las jornadas que conmemoran el X aniversario del Estatuto de Autonomía de Andalucía fueron inauguradas por la mañana en un acto en el que estuvieron presentes, entre otros, el decano de la Facultad de Derecho, Juan José Hinojosa: el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, y el catedrático de Derecho Constitucional de la UMA, Ángel Rodríguez.

Hinojosa agradeció al Consejo Consultivo de Andalucía, “que se haya escogido a la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga como marco de celebración de este décimo aniversario”. Ángel Rodríguez destacó una doble justificación para su celebración: “En 2017 se cumple el décimo aniversario de la reforma del Estatuto y, al mismo tiempo, vivimos un año en el que se discute cada día sobre el modelo de Estado en medio de la crisis catalana, una de las más graves de la historia de la democracia”.

La jornada de mañana contó con la conferencia inaugural titulada “El marco general de la aprobación de un nuevo Estatuto de Autonomía”, a cargo de Juan Cano, y dos mesas redondas, la primera sobre “Las novedades del Estatuto de Autonomía de Andalucía”, con la participación de Ángel Rodríguez y Miguel Agudo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba; y la segunda “Balance y perspectivas del Estado Autonómico, a cargo de Miguel Ángel Aparicio y Vicente Garrido, catedráticos de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona y Valencia, respectivamente.

Conferencia inaugural

Juan Cano Bueso, uno de los tres ponentes de la reforma del Estatuto para Andalucía presentes en las jornadas, transportó al público diez años atrás, “hasta los escenarios donde, desde las diferentes posturas políticas, se debatía sobre el contenido del mismo, en el marco general de la segunda oleada de Estatutos”. Sobre el Estatuto para Andalucía aprobado en 1981, que dio origen a la Comunidad Autónoma, Juan Cano habló de “un éxito que supuso la consolidación de un marco político estable y solvente para gestionar asuntos públicos, como la sanidad y la educación, como nunca antes había disfrutado el pueblo andaluz en su historia”.

No es hasta finales del S.XX –en palabras de Cano- cuando “el modelo empieza a estar seriamente en cuestión, empezando por la “Declaración de Barcelona”, en julio de 1998, suscrita por el PNV, CiU y el BNG, donde desde el nacionalismo gallego, catalán y vasco se demandaba el reconocimiento de un estado plurinacional”. A esto sigue, durante la presidencia de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la resolución tomada en Santillana del Mar “La España plural”, que serviría de espoleta de salida para la segunda oleada de reformas de los estatutos de autonomía”.

En opinión de Cano, tanto el intento de reforma estatutaria, conocido popularmente como Plan Ibarretxe, como el Estatuto de Autonomía para Cataluña de 2006, aprobado por las Cortes Generales y posteriormente refrendado por los ciudadanos de Cataluña, “desbordaban ampliamente los principios de la Constitución española, lo que no ha evitado que esto haya marcado el inicio de la deriva soberanista que hoy vivimos”.

Frente a estas reformas, “la reforma andaluza –defendió Cano- ha estado planteada en términos de lealtad y perfectamente ajustada a los límites que establecen las reglas constitucionales”. Sobre esto Cano cree que “se manipula la realidad cuando se dice que formulaciones similares aprobadas para Andalucía y en otras regiones se han declarado inconstitucionales en Cataluña, cuando esto es absolutamente falso. Lo parecido jurídicamente, no es igual ni tiene los mismos efectos, sólo hay que leer los textos”, finalizó.