La educación es la única herramienta para construir sociedad y la educación superior es vital para transformarla. Con esta premisa comenzó anoche su conferencia el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, el interlocutor elegido por la Sociedad Económica de Amigos del país (SEAP) para abrir los actos conmemorativos del 230 aniversario de esta institución, referente cultural de la ciudad.

Representantes de la sociedad civil, cultural, académica y política de Málaga se dieron cita en la Plaza de la Constitución para asistir a la celebración, presidida por el responsable de este foro de pensamiento crítico, José María Ruiz Povedano, al que acompañó su juta directiva, y, entre otros, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo; y el presidente de la Diputación, Francisco Salado.



El rector habló sobre la Universidad pública y varios de sus pilares: la formación, la investigación, la transferencia y su imbricación en el entorno. De la formación no solo destacó la parte docente, sino que hizo hincapié en la necesidad de formar ciudadanos en valores para que luego se proyecten en su territorio y lo enriquezcan.

“Un reto de las universidades públicas es tener un proyecto de sociedad. Pero ese proyecto lo tenemos que construir entre todos”, señaló Narváez, que no desaprovechó la oportunidad de las autoridades presentes para pedir una ley de mecenazgo con la que afrontar nuevos retos e incidió en su defensa de las Humanidades y las Ciencias Sociales, “puesto que los conocimientos que transmiten sus titulaciones son los que realmente transforman la sociedad”.

Sociedad bicentenaria
La Sociedad Económica de Amigos del País es la institución más antigua de Málaga. Fundada en 1789 por varias decenas de malagueños, representantes de la burguesía emergente, ha pervivido en el tiempo no sin vicisitudes, que incluso han amenazado su existencia, aunque finalmente arrimaron el hombro los representantes de distintos sectores de la vida cultural e institucional de la ciudad para evitar su cierre.

Sigue siendo un espacio de reflexión y de transmisión de valores. Afronta su 230 cumpleaños con intención de seguir siendo un referente, con un completo programa de actos que incluye actividades culturales, ciclos de conferencias, publicaciones, actuaciones y mejora de los espacios.

La SEAP reconoció anoche a las instituciones que le brindan apoyo: Además de la Universidad de Málaga, el Instituto de Reales Academias y Asociaciones de Andalucía; el Ayuntamiento de la capital; la Diputación provincial, la Junta de Andalucía, la Fundación Unicaja y la Empresa Pública de Turismo.

Se abre ahora un curso atractivo e intenso para esta institución cultural, social y económica, la más antigua de la sociedad civil malagueña.