Las “I Jornadas sobre adolescencia”, organizadas por la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) y el Ayuntamiento de Benalmádena, llegaron a su fin el pasado viernes con la conferencia de la experta en inteligencia emocional Mar Romera. En esta iniciativa, que se engloba en el proyecto “UMA en la provincia”, han participado durante el mes de noviembre, además de la mencionada docente; el nominado como uno de los 50 mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize César Bona; la portavoz de la Policía Nacional y miembro de su equipo de redes sociales Laura Garaboa, y el genetista, biólogo y especialista en neurociencia David Bueno. Más de 750 personas han disfrutado con las reflexiones de estos invitados de primer nivel. Además, 17 profesores e investigadores de la UMA han impartido 60 talleres en institutos del municipio en el que han participado 2.100 alumnos.

En este último acto estuvieron presentes Patricia Benavides, directora académica del Área de Internacionalización, Cooperación y apoyo de la FGUMA, y Ana Scherman, concejala de Juventud del Ayuntamiento de Benalmádena.  Ambas manifestaron su compromiso y anhelo por volver a celebrar próximas ediciones de estas Jornadas con el mismo éxito de esta primera.

En cuanto a la protagonista de esta última conferencia titulada “La oportunidad de elegir”, Romera, presidenta de la Asociación pedagógica Francesco Tonucci,  apuesta por la dignidad de la infancia y por la Convención Internacional de los Derechos de los niños y las niñas; concretamente citó su artículo 3, que indica que siempre prevalece el interés del menor y también destacó la máxima “Ni uno menos”, en referencia a los alumnos de la educación obligatoria. Esta autora de diversos libros sobre educación, reivindica el modelo de las tres C: capacidades, competencias y corazón. La experta explicó que por capacidades se refiere al respeto, la diversidad y la escuela inclusiva. Sobre las competencias, cree que hay que aprender a y no acerca de, como ejemplo citó que los niños y niñas necesitan saber cómo manejar una información sobre volcanes y no los tipos de volcanes. Por último, sobre la tercera C, la de corazón, argumentó que sólo se aprende aquello que se ama. “La educación, tanto en los centros como en las familias, necesita el compendio entre estas tres C”, aseguró la ponente.

La autora de “La familia, la primera escuela de las emociones”, también habló sobre la motivación: “Para mí, la motivación es sinónimo de emoción y ésta es química, si el ser humano aprende a regular su propia química, la motivación será intrínseca”. Al respecto aclaró que se ha intentado generar interés con refuerzos, regalos, viajes… y, en su opinión, la mejor manera es generar la necesidad de aprender, en este sentido, piensa que en esta sociedad del consumo y calidad de vida se mezcla este proceso.

Ligado a este tema está la sobreprotección a los hijos. “A veces queremos tanto que no sabemos cómo demostrarlo, es probable que hayamos confundido lo que es amar”. Romera cree que es confianza, respeto y permitir que cada uno sea quien es.  Como reflexión dijo: “Amarte es dejarte marchar”. Aconseja enseñar a los menores a reconocer y entender sus emociones para que sean más fuertes.

Por último, sobre el sistema educativo, afirmó que cambiará cuando cambien los docentes y no porque tengan más titulaciones, sino porque haya un crecimiento interior y un equilibrio emocional, “los adolescentes no aprenden lo que les enseñamos, nos aprenden a nosotros”, explicó.