Un grupo interdisciplinar de profesores e investigadores de la Universidad de Málaga está poniendo a prueba la plataforma Biblio-Smart, un sistema inteligente de reserva de espacios en las bibliotecas basado en el modelo BIM (Building Information Modeling), con el fin de ofrecer un mejor servicio y evitar desplazamientos innecesarios, con la reducción de la huella de carbono que esto conlleva.  

Para la realización de esta investigación, cuyos resultados se podrían extrapolar a otros espacios de la UMA, como salas de informática, salas de reuniones, salones de actos u otros espacios donde la reserva de espacio sea necesaria, el grupo está poniendo a punto un prototipo en la Sala de Investigadores de la Biblioteca General, que sirve de laboratorio para testar el proyecto en un escenario real.

Biblio-Smart busca evitar desplazamientos inútiles, que provocan innecesarios gastos de energía en forma de combustible y emisiones de dióxido de carbono, así como inútiles ocupaciones de plazas de transporte público y de aparcamiento. El proyecto, financiado por el I Plan Propio de Smart Campus, se desarrolla en línea con el Proyecto de Smart-Campus Europeo, que lidera la Agencia Andaluza de la Energía, en el marco de la Sociedad Europea de Regiones por la Construcción Sostenible. 

Sus investigadores principales, María Jesús García, profesor de la Escuela de Arquitectura, y Francisco Guzmán, profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales y director del Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la UMA (IDEE), lideran a un equipo compuesto por investigadores de diversas áreas de conocimiento, así como por becarios, colaboradores estudiantes de grado y posgrado y técnicos de investigación. Además, cuentan con el propio IDEE como socio tecnológico.

El problema principal sobre el que se centra la investigación consiste en la cantidad limitada de puestos de estudio en las bibliotecas, respecto al potencial número de usuarios y la distancia a la que se encuentran entre sí. Esto, unido al irracional sistema que tradicionalmente se viene utilizando de colocación de objetos sobre mesas y sillas, como señal de ocupación, y al incremento de la demanda de plazas, especialmente acuciante en períodos de exámenes, ocasiona un aumento de desplazamientos infructuosos de estudiantes en busca de un puesto libre, que provoca innecesarios gastos de energía en forma de combustible y de emisiones de dióxido de carbono, así como inútiles ocupaciones de plazas de transporte público y de aparcamiento.

El proyecto pretende afrontar estos problemas y unir los beneficios de varias tecnologías dentro de una APP de uso común para todo el colectivo universitario. Con su aplicación en las bibliotecas busca ofrecer certeza al miembro de la comunidad universitaria que desee hacer uso de la Biblioteca de que, antes de realizar un desplazamiento hasta ella, dispondrá de un puesto reservado, lo más adecuado a sus preferencias, al poder comparar previamente la información de interés sobre las plazas disponibles, el recinto y el edificio al que se dirige.

Mediante el análisis de los datos obtenidos, tras la puesta en funcionamiento del prototipo, se espera demostrar la hipótesis de que el dispositivo, método y sistema de información y reserva proyectados pueden resolver problemas relacionados con el incremento de la demanda de plazas en bibliotecas en periodos de exámenes. Además, mediante otro tipo de análisis cualitativos, se pretende corroborar la utilidad del uso de herramientas propias de la metodología BIM, usualmente aplicada a entornos de trabajo colaborativo, para la comunicación pública de información espacial y su contribución al desarrollo de algunas habilidades cognitivas.