AIOM, la Asociación para la promoción de la Investigación Oncológica en Málaga, se ha presentado hoy ante la sociedad malagueña en un acto celebrado en el hotel Málaga Palacio en el que han participado, entre otros, la rectora, Adelaida de la Calle; Emilio Alba, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y Pedro Luis Gómez, presidente del colectivo.

El objetivo de AIOM es conseguir financiación para adquirir un secuenciador de genomas de segunda generación para determinar el ADN de cada tipo de tumor. La primera reunión de los promotores de la Asociación tuvo lugar en la Universidad de Málaga el pasado mes de enero. La presentación pública es su segunda actuación contundente, encaminada a darse visibilidad para poner en servicio, cuanto antes, esta tecnología avanzada.

La intención es que, una vez conseguidos los fondos, el secuenciador se instale en el Centro de Investigaciones Médico Sanitarias de la UMA (CIMES), ubicado en el Campus de Teatinos. Los pacientes que se atenderán serán remitidos por la sanidad pública malagueña, fundamentalmente de los hospitales Clínico y Carlos Haya.

El acto de presentación fue un rotundo éxito de público. El salón se quedó pequeño para albergar a todos los representantes de la sociedad malagueña y los ciudadanos que quisieron acercarse a conocer este interesante proyecto.

Filantropía
El doctor Emilio Alba, presidente de honor de AIOM, presentó la cara de la enfermedad a los asistentes. Cada año se detectan en Málaga alrededor de 7.000 casos de cáncer. Los hábitos saludables y la detección precoz son las mejores armas que se pueden utilizar para combatirlo y, en este sentido, nace la asociación, que busca la filantropía para conseguir sus objetivos.

“Hay que actuar –aseveró Alba-, porque si no queremos tener siempre los mismos resultados tendremos que hacer cosas diferentes”. “Parece que la filantropía está hecha para los anglosajones y no para los españoles, pero yo, para este tema, confío en la filantropía”.

Habló a continuación la rectora, Adelaida de la Calle, quien hizo un somero repaso a la investigación que se desarrolla en la Universidad de Málaga y se mostró “encantada” de que la sociedad haya acudido a la institución académica para demandar colaboración. “Es un proyecto entusiasmante”, señaló, al tiempo que aseguró que la investigación está diseñada “para que la sociedad progrese y genere bienestar para todos”, justo lo que busca el secuenciador de segunda generación que persigue AIOM.

Partidaria del mecenazgo –y de las deducciones fiscales para quien se avenga a ello-, la rectora avistó un futuro “en el que Málaga sea pionera de las alianzas entre lo público y lo privado”, resumen de este proyecto.

Por su parte, el periodista Pedro Luis Gómez, presidente de la asociación, presentó uno a uno a sus miembros y aseguró que ninguno tendrá asignación económica “ni tarjeta visa”. “Trabajaremos por conseguir no uno, sino dos secuenciadores –aunque se refirió a ellos como aparatos- para que la Universidad y la sanidad pública atienda las necesidades de los pacientes”.Cerró el acto el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre .

Tratamiento selectivo de los tumores
“Nuestra intención es facilitar y acelerar la investigación traslacional en el cáncer con un objetivo eminentemente práctico para que esté a disposición de los pacientes a la mayor brevedad posible”, indica en una conversación Emilio Alba, jefe de servicio de Oncología del Hospital Clínico Universitario.  En la actualidad los tratamientos de enfermedades tumorales son muy agresivos y se aplican indiscriminadamente a todas las personas por igual. Sin embargo, con las técnicas de secuenciación masiva se puede conocer con precisión los genes afectados, con lo que los tratamientos también se enfocarían hacia los genes alterados únicamente.

Para ser más gráficos, el doctor Alba pone el ejemplo de una zapatería en la que sólo se vendiera el número 39 de pie. “Los que tienen el 35 estarían mal y los que tienen el 42 también”, señala, al tiempo que refiere las múltiples aplicaciones que podrían tener el secuenciador de segunda generación, que no se utilizaría sólo en afectaciones oncológicas, sino también para estudiar y tratar numerosas enfermedades que aún hoy siguen sin solución, como las neurológicas o la diabetes, por citar algunos ejemplos. “Cada persona es diferente, pues lo mismo ocurre con los tumores; ninguno es igual, todos son distintos y por tanto su tratamiento no puede ser idéntico», añadió.

A su juicio, es necesario mezclar la investigación con la práctica y eso los pacientes lo pueden recibir a través de los recursos de la sociedad y, si es un ámbito académico, mucho mejor. “La Universidad ha estado muy receptiva con este asunto”, señaló, mientras que se mostró esperanzado en la sugerencia de la rectora de solicitar la financiación a través de fondos europeos.

En la actualidad tan sólo funciona un secuenciador de segunda generación en España: en el hospital Valle de Hebrón. Por lo que el de Málaga sería el segundo y de él se podría beneficiar toda Andalucía. Su costo rondará los 500.000 euros y la intención es conseguir aportaciones de particulares y solicitar financiación a los fondos FEDER.

La AIOM es una iniciativa que ha surgido de personas relacionadas de una u otra forma con el ámbito de la oncología. Entre sus promotores está el propio Emilio Alba, el presidente de Esesa, Antonio Pedraza y el periodista Pedro Luis Gómez. Próximamente la asociación firmará un convenio con la Universidad de Málaga.