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La infancia de Picasso en Málaga- texto

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Gramática

 

La infancia de Picasso en Málaga

Fina García NaranjoDurante mucho tiempo se difundió la idea de que Picasso no era en realidad malagueño, porque su periodo vital en nuestra ciudad fue demasiado temprano y breve y no influyó en su obra posterior. Las cosas, por suerte, no fueron así. 

El genial pintor nació el 25 de octubre de 1881 en el primer piso del nº 36 de la Plaza de la Merced, que hoy lleva el número 15. Su padre se llamaba José Ruiz Blasco y su madre, María Picasso López. Fue bautizado en la iglesia de Santiago de la calle Granada. 

El pequeño Pablo pronto se mostró creativo, autoritario e independiente. Durante un tiempo la familia vivió con la abuela Inés y dos tías, que se dedicaban a coser uniformes. Él jugaba a recortar siluetas de animales y flores con las tijeras de sus tías. Dicen que esto pudo influir en la posterior invención del collage. 

Parece ser que los primeros dibujos que hizo Picasso fueron en la arena de la plaza de la Merced y su primer óleo, “Vista del puerto de Málaga” es de 1888. También dibujó a Hércules con su maza, avanzando la temática mitológica. 

Pero la influencia más importante en su futura carrera fue la de su padre, que era profesor de dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Málaga y de quien aprendió las técnicas básicas. En una ocasión declaró: “cada vez que dibujo un hombre pienso, sin querer, en mi padre”. Siempre recordaría los dibujos y pinturas que su padre hacía de palomas. De hecho, dos cuadros de palomas se convirtieron en símbolos reconocidos: uno de ellos es el de la universidad de Málaga y el otro es la famosa paloma de la paz que fue el cartel del Congreso Mundial de la Paz en 1949. Picasso siempre contaba detalles de su infancia: las nanas, una caja de galletas “Olibet”, los baños en verano, los paseos por la ciudad. Su madre decía que sus primeras palabras fueron “piz, piz”, para pedir un lápiz. 

La situación profesional del padre no era muy estable, así que cuando lo nombraron catedrático de Dibujo en La Coruña, aceptó el cargo y la familia se trasladó en 1891. Desde entonces Picasso volvió varias veces a la ciudad y en una ocasión recibió a una expedición de pintores malagueños en su casa del sur de Francia.

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