Los Toros- texto
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El mundo de los toros y su huella en el lenguaje popular
Begoña Díez. La tauromaquia es el arte de lidiar toros a pie o a caballo y su origen se remonta a la Edad de Bronce. Su forma moderna es la corrida de toros, fiesta que nació en España en el siglo XII y que también se practica en Portugal, Francia, Méjico, Perú, Venezuela, Ecuador, Colombia y Costa Rica.
La forma actual del toreo comienza en 1723, año en que el rey Felipe V prohibió a los nobles torear, práctica que hacían a caballo. Empezó a hacerlo entonces por su cuenta la gente modesta, provocando el entusiasmo y afición del gran público. Es en este momento también cuando se construyen las primeras plazas de toros permanentes en las ciudades más importantes.
Las corridas de toros son una costumbre muy arraigada en España a pesar de sus muchos detractores, y su larga tradición ha dejado un buen número de palabras y expresiones en el lenguaje popular. Empezaremos por conocer los elementos del espectáculo y sus nombres.
LA PLAZA
Las plazas de toros, llamadas también cosos taurinos son cerradas y circulares, con tendidos que rodean el gran espacio central, llamado ruedo, arena o albero, donde se realiza la lidia, y que tienen un mínimo de 50 metros de diámetro. El ruedo está cubierto de una tierra (o arena) batida llamada albero, de color amarillo, que se obtiene principalmente en la provincia de Sevilla.
El ruedo está rodeado por una barrera de madera de 1,60 m. de alto que forma un callejón, con una serie de burladeros para que el torero se proteja. Estos son estrechos y permiten pasar a una persona de costado, pero no al toro. La barrera suele tener un saliente de madera, llamado estribo, que facilita el salto del torero en caso de necesidad.
Hay también unos accesos directos al ruedo: la puerta de toriles, por la que sale el toro después de esperar su turno para la corrida en los chiqueros o cuadras. La puerta de cuadrillas para que los diestros hagan el paseíllo (desfile para presentarse ante el público). La puerta de arrastre, por la que las mulillas sacan al toro muerto. Y la puerta grande por donde sale el maestro que ha tenido un gran triunfo en la plaza.
Por último, los asientos del público: las barreras, justo después del callejón. Los tendidos alto y bajo, con diferentes precios si el asiento es de sombra o de sol. Más arriba y cubierta, se encuentra la grada, aunque en muchas plazas sólo hay tendido. En la zona medio-superior de la plaza se sitúa el palco presidencial, donde se sientan las autoridades y el presidente de la corrida. Y las andanadas, también cubiertas y de menos precio al estar más alejadas del ruedo.
