A través de la Oficina UMA-ATECH Puente con Corea de la Universidad de Málaga, diversas universidades de Corea del Sur han concedido becas para realizar cursos de verano en dicho país. Aparte de formarse en asignaturas específicas relacionadas con sus estudios y mejorar, o empezar a aprender el idioma. Se trata de una oportunidad única de visitar el país, de aprender sobre él y empaparse de su esencia de forma directa.

Durante este verano 2019 se concedieron 26 becas de verano a alumnos, valoradas en un total aproximado de 40.000€, de distintas titulaciones de la Universidad de Málaga, los cuales tendrán la oportunidad de estudiar en las universidades de: la gran capital, Seúl (Universidad de Dunksung y Seúl), la segunda ciudad más grande del país, Busan, encontrada al sur de la península (Universidad de Kyungsung) y el condado de Goseong, en la nueva Universidad de Kyungdong.

Con el objetivo de conseguir una mayor difusión de su cultura y ofrecer la oportunidad de disfrutar de esta experiencia a alumnos de universidades extranjeras, se convocan anualmente estas becas de verano a nivel mundial.  La Universidad de Málaga cuenta con la ventaja de estar asociada a diversas universidades coreanas que las convocan por medio de sus numerosos convenios con las mismas, en distinción gracias a la Oficina UMA-ATECH Puente con Corea, la cual se encarga de ponerlas en contacto y hacer las gestiones necesarias.

Corea del Sur es un país que despierta cada vez mayor curiosidad en Occidente, en especial en los países hispanohablantes. Gracias a sus grandes avances económicos y tecnológicos en los últimos años, Corea se ha situado en el mapa global como uno de los países más desarrollados y ha despertado el interés de muchos por su extensa y distintiva cultura; tanto popular, como tradicional y gastronómica.

Las becas de verano ofrecen cursos académicos que combinan tanto clases de lengua coreana como gran cantidad de actividades culturales. Entre las actividades más usuales se encuentran viajes a la isla más grande de Corea (Jeju-do), visitas a templos e incluso a parques de atracciones, cursos de música y cocina entre otros, todo para propiciar un pleno disfrute mientras se practica el idioma y se aprende más del país.