El inicio del curso 2020-21 ya está a la vuelta de la esquina y la Universidad de Málaga concluye en estos días la adecuación de sus espacios y la actualización de sus medios técnicos para adaptarse a las necesidades que conlleva el aprendizaje bimodal que se ha acordado impartir como consecuencia de la pandemia del Covid, y que combina la enseñanza presencial con la virtual, procurando siempre el menor riesgo posible para estudiantes, docentes y trabajadores.

La Universidad de Málaga ultima la puesta a punto de facultades, escuelas y aularios. El objetivo es que se pueda garantizar la enseñanza en condiciones idóneas, enfocadas a asegurar las medidas higiénico-sanitarias establecidas por las autoridades competentes.

Para ello, se han instalado cámaras en un total de 317 aulas, así como tabletas digitalizadoras (62) – que llevan a la pantalla lo que el profesor escribe en ellas- y cámaras de digitalización de documentos (37), además de monitores interactivos. También se han reforzado los sistemas de audio (micrófonos) en la mayoría de esas aulas, según se informa desde el servicio de Enseñanza Virtual y Laboratorios Tecnológicos (EVLT).

Asimismo, se ha puesto en marcha, a través de distintos servicios de la Universidad de Málaga, un Plan de Formación destinado a fortalecer la docencia online, que incluirá cursos para que el profesorado profundice en el manejo técnico y metodológico de las citadas herramientas.

En cuanto a las medidas higiénico-sanitarias, al uso obligatorio de mascarillas se une la señalización de los centros para facilitar el flujo de movimiento de personas (entrada y salida), la instalación de dispensadores de hidrogel, la correcta ventilación y el necesario cumplimiento de los aforos, para lo que se distribuirán códigos QR en aulas y laboratorios que facilitarán los rastreos en caso de algún positivo.

Según destaca el vicerrector de Estudios, Ernesto Pimentel, durante el verano los centros se han preparado para el nuevo escenario de enseñanza bimodal y han planificado el grado de enseñanza presencial o virtual, atendiendo a su disposición de espacios. Así, en función del número de alumnos por grupo y de la capacidad de las clases, cada centro ha hecho una programación en la que se desarrolla un sistema alterno de presencialidad.  

Por lo que se refiere al comienzo oficial del curso académico de la UMA, se fija para el 24 de septiembre, si bien la fecha de inicio de clases en facultades y escuelas, al igual de que en años anteriores, la determina cada una de ellas.

El equipo de gobierno y los decanos de la Universidad de Málaga realizan un seguimiento continuo para ir adecuando la actividad académica a la nueva situación.