APRENDER ESPAÑOL CON LOS MATICES PICASSIANOS, UN COLORIDO ÚNICO EN LA FORMACIÓN FUERA DEL AULA

Aprender una lengua no solo es conocer las reglas gramaticales, sino también su cultura y el contexto social que rodea a la misma. En ese sentido, la obra artística del pintor malagueño Pablo Picasso ha servido como referente, una vez más, para enseñar de una forma más visual, y por ende más atractiva, la enseñanza del Español como Lengua Extranjera (ELE). Así lo ha realizado el alumnado del Centro Internacional de Español de la Universidad de Málaga, gestionado por su Fundación General, que ha complementado su formación académica fuera del aula con la visita al Museo Picasso Málaga para conocer más a fondo la vida y obra del pintor cubista.

Se trata de una de las actividades complementarias que realiza el centro universitario y que, coordinada por Cristina Ortega, profesora del CIE y especialista en Historia del Arte, pretende generar emociones y situaciones reales de comunicación, así como fomentar las destrezas comunicativas en un contexto distinto al modelo de clase tradicional. El objetivo no es que el estudiantado se especialice en Historia del Arte, sino que tenga la posibilidad de conocer la obra de Picasso y que exprese y opine sobre lo que ve, que intercambie sus ideas con el grupo, argumentando sus interpretaciones, siempre guiado por Ortega para conocer aquellos significados más destacados de las obras artísticas.

Como resultado, el estudiantado se ha sentido atraído por la imagen bidimensional propia de la perspectiva picassiana, al mismo tiempo que ha reforzado su léxico aprendido en clase al observar escenas de la vida diaria, los colores más llamativos y las costumbres y tradiciones populares que rodeaban al genio, por citar algunas de las valoraciones más destacadas durante el recorrido por el museo.