Puso sobre la mesa que solo cuando identificamos el problema y comprendemos el “por qué” y el “para qué” de lo que hacemos, somos capaces de fijar objetivos claros y empezar a construir soluciones.

El ponente subrayó la importancia de los recursos como elementos esenciales para alcanzar cualquier meta, recordando que planificar también es un recurso y que todas las ideas son posibles si están bien desarrolladas y crean valor.

A través de su experiencia y ejemplos personales, como su “vuelta al mundo en 40 días”, Álvaro invitó a los asistentes a pensar en grande, confiar en sus capacidades y transformar las ideas en proyectos reales.

El encuentro finalizó con un espacio de networking en el que el estdiantado pudo intercambiar impresiones y seguir compartiendo aprendizajes sobre liderazgo, motivación y desarrollo profesional.