Información general
Las prácticas externas del Máster en Mediación de la UMA son cursadas en el segundo año –tercer semestre- de la titulación. Y, con ellas, se ofrece al alumnado una visión práctica de la mediación.
Estas prácticas curriculares son realizadas en empresas, asociaciones e instituciones, tanto públicas como privadas; y abarcando todos los ámbitos de la mediación –desde la mediación familiar a la laboral pasando por la penal, entre otras-. De tal modo que se garantiza, en la casi totalidad de las ocasiones, que el alumnado puede llevar a cabo este aprendizaje práctico conforme a sus intereses de empleabilidad y, por ende, de desarrollo profesional.
Obviamente, la Coordinación intenta, todos los cursos, ampliar el abanico de entidades, con las que trabajar para alcanzar esta finalidad. Comenzando por la búsqueda y continuando con la firma del correspondiente convenio con la UMA. Una tarea, esta última, que compete a la entidad y al Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad.
Debido al alto porcentaje de alumnado domiciliado fuera de la provincia de Málaga, es bastante habitual que las prácticas se ejecuten en su lugar de origen. En estas ocasiones, la Coordinación de Prácticas, tras la búsqueda por el alumnado de la entidad, realiza todas las tareas pertinentes de asesoramiento y ayuda –firma del convenio, Plataforma ICARO, etcétera-.
El procedimiento de adjudicación de las prácticas, lógicamente, debe tramitarse a través de la Plataforma ICARO -http://icaro.uma.es/-. Por consiguiente, debe sujetarse a las indicaciones y prescripciones contenidas en el mismo, ya que es la única forma de constatar oficialmente la realización de las prácticas.
Dicho procedimiento consta de las siguientes etapas:
1. Tras la matriculación del alumnado en la asignatura de prácticas externas, por las instancias competentes se vuelca la información en ICARO. El alumnado puede estar o no dado de alta –depende de donde haya cursado el grado de acceso al Máster-. De no estarlo, tiene que registrarse cumplimentando, desde el principio, los datos –personales y académicos- requeridos por ICARO; y de estarlo, la Coordinación incide sobremanera en dos aspectos: cambiar la titulación de procedencia e incluir el número de afiliación a la Seguridad Social. Sin estos dos últimos, no se puede realizar la adjudicación.
2. La entidad colaboradora oferta la/s plaza/s –para lo que es muy normal contar con el asesoramiento de la Coordinación de Prácticas- adecuándose, por supuesto, a las exigencias y a los requerimientos formativos del Máster. Ello queda contemplado, principalmente, en datos básicos, personas gestoras y tutoras y competencias generales y específicas.
3. A partir de este momento, la Coordinación de Prácticas procede a la adjudicación manual de las mismas atendiendo al interés del alumnado –debe presentar en su solicitud tres opciones de las ofertadas por la Titulación. Las entidades colaboradoras son publicadas con anterioridad para que el alumnado pueda conocer las características y contenido de las mismas-. Se sigue un riguroso y escrupuloso orden de prelación, que toma como criterio las notas medias del estudiantado. Y, en esta fase, se adjudica tutor/a académico/a, que controla y supervisa el buen desarrollo de las prácticas.
4. Al accederse a la adjudicación, se observa como en ella aparecen todos los datos imprescindibles permisivos de tener total seguridad jurídica por todas las partes implicadas; especialmente, alumnado y entidades.
5. La Coordinación de Prácticas, sin perjuicio de la notificación de ICARO, manda un correo a cada una de las entidades colaboradoras con los datos de contacto de sus alumnas/os, que han sido previamente suministrados y autorizados por estas/os. Una vez recibido, se realiza el llamamiento al alumnado; siendo habitual que la primera sesión sea informativa sobre el contenido, cronograma y planificación de las prácticas.
6. ICARO, siete días antes de la finalización de las prácticas –fecha coincidente con la finalización del primer semestre-, notifica a la entidad, al alumnado y a la persona tutora académica que tiene a su disposición los correspondientes informes. Todo ello sirve a la Coordinación de las Prácticas para realizar la evaluación de las mismas; y subir la calificación al Programa ALFIL –gestor de calificaciones en la UMA-.
Toda esta información se suministra al alumnado a través de tres vías: página web del Máster -https://www.uma.es/master-en-mediacion/info/141690/informacion-general-sobre-las-practicas/-, Campus virtual (asignatura de prácticas externas) -https://mop.cv.uma.es/course/view.php?id=21291- y de manera presencial. Esta última, en dos momentos. Primero, en la inauguración del Máster, y, segundo, en una sesión –a acordar con el alumnado- al finalizar el primer año del Máster.
Las convocatorias tanto ordinarias como extraordinarias se contienen en el calendario oficial debidamente publicitado en la página web del Máster.
Todo lo anterior también es aplicable a la asignatura Metodología en resolución de conflictos. Una visión práctica. Se trata de la disciplina a cursar por el estudiantado, que opta por el perfil investigador. Las dos únicas diferencias con las asignatura de prácticas externas son: a) disminuye el número de horas (se tiene que seguir la asignatura teórica de Investigación y Metodología) y b) que las entidades tienen que orientar sus tareas de tutorización a formar al alumnado en labores de investigación –por ejemplo, mediante el análisis cualitativo y cuantitativo de la correspondiente realidad del ámbito de la mediación a la que se dedique la entidad-.



