La Universidad de Málaga cuenta con el legado completo del catedrático y ensayista Juan Luis Alborg (1914-2010), una de las figuras más relevantes en la historiografía literaria española del siglo XX. Una colección de más de 6.000 volúmenes, así como cientos de documentos procedentes de su biblioteca y archivo personal, que atestigua su importante papel en las letras, reconocido ya en 1959 con el Premio Nacional de Literatura. 

Un recorrido bibliográfico y documental privilegiado que supone una oportunidad única para contextualizar, revisar y ampliar la figura y obra de este crítico literario y que, desde mayo de 2017, custodia la Biblioteca de Estudios Sociales y de Comercio de la UMA.

El proyecto I+D ‘RECALEXX’, de la Facultad de Filosofía y Letras, es el encargado de investigar estos fondos, que se dividen en dos etapas, su estancia en Madrid y su traslado en 1961 a Estados Unidos, donde se instaló hasta el final de sus días gracias a una beca Fullbright.

“De la parte documental, nos interesa mucho la correspondencia que mantenía Alborg con novelistas de la talla de Camilo José Cela, Miguel Delibes o Ramón J. Sender, entre otros. Gracias a las muchas cartas que se conservan, podemos analizar las relaciones literarias que se establecían entre los autores de la época, algunos de ellos en el exilio”, explica la profesora del Departamento de Filología Española Belén Molina.

Asimismo, realizar un análisis de sus artículos periodísticos, estudiar su material de trabajo, con el objetivo de reconstruir el proceso de creación de obras, o abordar su papel como guionista de cine, sector en el que también trabajó con figuras tan importantes como Rafael Azcona, son otras líneas de investigación de este proyecto de la UMA, que dirige el catedrático José Lara Garrido.

De la colección bibliográfica, por otro lado, la profesora Molina destaca que se cuenta con primeras ediciones, algunas firmadas por los propios autores, y volúmenes de novela y crítica norteamericana, además de libros de historia y latín, disciplinas ambas de las que fue profesor. De gran valor, asimismo, son las obras manuscritas que dejó inéditas el propio Juan Luis Alborg.  Actualmente, la mitad de este fondo ya está inventariado.

Biblioteca de trabajo

Una verdadera biblioteca de trabajo, ya que Alborg llenaba los libros de notas y marcas de autor. “Leía, anotaba y seguía trabajando”, afirma la directora de la Biblioteca de Estudios Sociales y Comercio, Clara Isabel Pérez, quien, en este sentido, asegura que su trayectoria profesional se ve reflejada en esta colección. “Es como un laboratorio genético a través de los libros”, añade Molina.

Un largo viaje

El legado completo de Juan Luis Alborg es una donación de su familia a la Universidad de Málaga que comenzó a fraguarse en el año 2012 y, finalmente, se firmó en marzo de 2014. No obstante, la recepción de la colección total no se efectuó hasta abril de 2015, cuando llegaron los fondos procedentes de Estados Unidos. En septiembre de 2014 se recibieron los de Madrid.

Tras una primera ubicación en el Edificio de Usos Múltiples de El Ejido, donde actualmente se alberga la colección del poeta malagueño Alfonso Canales, no es hasta finales de junio del pasado año cuando se traslada a la Biblioteca de Estudios Sociales y Comercio, su actual ubicación.

“Un largo viaje que ha contado con el apoyo del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga en todo momento para llegar a buen puerto”, afirma el director de la Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga, Gregorio García Reche.

Además, la Universidad de Málaga también custodia desde 2014 la ‘Encomienda de la Orden de Isabel la Católica’, otorgada a Alborg en 2003, y entregada a la institución por la familia en el simposio internacional que se celebró con motivo de su centenario. Una antigua distinción española concedida desde el siglo XIX, que hoy depende del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, y se entrega para “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”.

19-2-2018