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¿Necesitas ayuda?

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Recuerda que no estás solo. Si te encuentras en una situación de riesgo o conducta suicida, o conoces a alguien que tenga este tipo de problema, existen unos recursos y servicios disponibles para pedir ayuda ante este tipo de situaciones. No tengas miedo ni te avergüences, los profesionales sabrán cómo actuar y ayudarte a encontrar una solución.

En casos leves se puede contactar con:

  • Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la Universidad de Málaga. (solo para el colectivo universitario)

Para pedir citar el link es: https://sap.uma.es.

Para más información. Teléfono: 952-132417. Horario de 9h a 14h de lunes a viernes. Dirección de correo electrónico: sap@uma.es

  • Médico de Familia del Centro de Salud de referencia o privado

Para solicitar cita con el Médico de Familia del Servicio Sanitario Público Andaluz. Teléfono: 902-505060 (24 horas) o a través de la aplicación APP Salud Responde Junta de Andalucía

  • Teléfono de la Esperanza: 952-261500 o 717-003171 (24 horas)

En casos de riesgo inminente de suicidio:

  • Acudir al Servicio de Urgencias del Hospital público o privado de referencia
  • Llamar al teléfono de Emergencias Sanitarias: 112 o 061 (24 horas)

 

Pautas de actuación del profesorado ante riesgo de suicidio en el alumnado

 

Esta guía de actuación para profesores es un documento en el que se recogen una serie de pautas a seguir en situaciones de riesgo de suicidio en el alumnado.

¿Qué hacer y cómo actuar ante riesgo de suicidio?

Cuando nos encontremos ante un caso de riesgo de suicidio, el profesor, en primera instancia, debe intentar crear un ambiente seguro en el que el alumno se sienta cómodo para hablar de lo que le ocurre. Para ello el docente puede seguir los siguientes consejos:

  • Mantener una conversación con el alumno: Estamos ante jóvenes universitarios así que se debe hablar con ellos como tal y no tratarlos como si fueran “niños pequeños”. Del mismo modo, no se debe exaltar la situación como algo extremo, inconcebible o muy grave, sino que se debe mantener la calma y hablar del tema de forma normal.
  • Escuchar y no interrumpir: Debemos dejar que el alumno exprese lo que le ocurre y cómo se siente. Fomentar la empatía y hacer que se sienta comprendido facilitará que el alumno hable sin miedo. Además, debemos hacerle ver que estamos ahí para lo que necesite y que puede contar con nosotros, transmitirle que no está solo.
  • No minimizar el problema. No juzgar: No conocemos la situación ni las circunstancias del alumno por lo que no se debe restar importancia a lo que nos está contando, sino que debemos tomarnos el asunto de forma seria. Tampoco se deben emplear frases bruscas sobre el asunto (p.ej.: “Eso es una tontería”; “No sabes lo que dices”; “Hay problemas más graves”…etc.).
  • No hacer terapia: Para ello ya están los profesionales. El profesor debe servir como elemento de enlace entre el alumno y algún recurso de ayuda, pero no debe intentar hacer terapia.

Siempre debemos llevar estos casos con absoluta confidencialidad. Estamos tratando con personas mayores de edad, por tanto, no podemos, ni debemos avisar a una tercera persona (familiares, amigos, compañeros, otros profesores…) si el alumno no da su consentimiento. ¿Qué se debe hacer entonces?:

  • En casos leves: Además de seguir las indicaciones anteriores, se debe informar al alumno de los recursos y servicios disponibles para pedir ayuda ante una situación de riesgo de suicidio. No debemos obligar al alumno a acudir o pedir ayuda a uno de estos servicios, simplemente informarle de que existen y aconsejarle que ahí hay profesionales preparados y cualificados para ayudarle con su problema y cómo buscar soluciones antes de quitarse la vida.
  • En casos de riesgo inminente de suicidio: puede ser el propio profesor, el que contacte con los recursos anteriores disponibles para la atención sobre este tema, previa información al alumno. 


Asociaciones relacionadas con el suicidio

En Málaga:

 

En España:

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