La particularidad de los ecosistemas marinos con respecto a otros terrestres y de aguas continentales es la existencia de una fuerte turbulencia que no hay en aquellos y que les confiere inestabilidad.

Se discuten las relaciones entre complejidad y estabilidad, el control genético de los sistemas frente a las fluctuaciones ambientales y finalmente se critica el modo de progresar en el estudio de la capacidad de organización de los ecosistemas hasta no se sabe qué límites de complejidad.