Cualquier español que se precie y que se haya sentido perturbado por el dolor y el sufrimiento que han padecido las personas inocentes a las que se les ha truncado su vida de una forma cruel y sanguinaria en la Rambla el día 17, no puede estar satisfecho ante lo que se ha podido contemplar durante la manifestación que se ha celebrado nueve días después en Barcelona.
Desde mi nube. Blog de Jorge Hernández Mollar. 26.08.2017