El mundo fue testigo de las masivas protestas que llevaron a Hosni Mubarak, tras treinta años, a abandonar el poder. También lo fue de cómo una población votaba ilusionada en sus primeras elecciones democráticas en décadas, con las que eligió a Mohamed Mursi para encabezar la nueva fase del país. Sin embargo, ahora ha vuelto a presenciar la que ha sido una de las etapas más sangrientas de su historia tras el derrocamiento de su presidente, sólo un año después de su elección.
Repasamos las palabras clave para comprender qué está pasando y cuáles son las opciones de Egipto.