FORO PARA LA PAZ EN EL MEDITERRÁNEO

La mujer y la seguridad: añadir la política y el Gobierno de la Nación

NOTA DEL AUTOR: Estoy convencido que ante la incapacidad de los hombres para ponerse de acuerdo, en algo tan sencillo como liderar una nación, es absolutamente necesario que los próximos cuatro u ocho años, sean mujeres las líderes de los distintos partidos políticos y que el próximo presidente sea una mujer.

Aunque el artículo que sigue está escrito en 2005, la experiencia sobre la investigación de la mujer en los puestos directivos de la sociedad, data de 1997, grupo de investigación mixto Universidad-Ejército que fue vetado en su momento, pero que mantiene todo su vigencia.

Este artículo está escrito bajo la única responsabilidad de Rafael Vidal Delgado, como coronel de Artillería (retirado), doctor en Geografía e Historia por la Universidad de Granada y con más de 20 libros escritos, eximiendo de todo ello al Foro para la Paz en el Mediterráneo.

Este artículo está escrito en el año 2005:
La noticia de que en los actuales exámenes de selectividad, el sesenta por ciento de los que se examinan son mujeres y el resto hombres, y de que los aprobados el porcentaje será aún más alto el de la primeras, nos debe hacer reflexionar sobre cómo será el futuro con la mujer en los puestos rectores de la sociedad, y desde luego en el ámbito de la seguridad.
Hace años me nombraron Jefe de la Sección de Investigación y Análisis de la Preparación del Ejército, destino de nueva creación, con el que se pretendía, de forma similar a otros ejércitos occidentales, vislumbrar el futuro, e irnos adecuando al mismo, con objeto de que no nos sorprendiera. Por ejemplo si en la década de los setenta se hubiera investigado y analizado, mediante técnicas prospectiva, cómo sería el futuro de fin de siglo, hubiéramos visto que la sociedad era reacia al ejército de conscriptos, y en consecuencia se hubieran podido establecer medidas para que no fuera una crisis la actual profesionalización militar, como lo está siendo. Creo que la involucración de la Universidad, en actuación conjunta con las Fuerzas Armadas, para vislumbrar el futuro, fue un acierto, y sus resultados se verán a partir del año 2020, “lejos me lo deseáis, pero así es el camino”.
Dentro de todo ese proceso investigador, propuse como tema el conocer el futuro con la mujer en los puestos directivos de la sociedad, por motivos, me imagino políticos, se descartó la investigación, alegándose que si saltaba a la prensa que se estaba efectuando un estudio de estas características, se podía tener un aluvión de críticas.
Pero el reto está ahí, es totalmente evidente que dentro de veinte años la sociedad estará regida social, económica, política y militarmente por el sexo femenino. ¿Estaremos preparados para ello?
En la actualidad hay mujeres que ocupan puestos directivos, pero lo hacen en un mundo dominado por el hombre, no actuando en muchos casos desde una perspectiva femenina. Sin embargo cuando en una organización política, social o empresarial hay varias mujeres, la cuestión es totalmente distinta. ¿Es mejor o peor una sociedad en donde la mujer es la cabeza rectora?, a la pregunta no se puede responder con un “si” o un “no”, simplemente será distinta, por eso hay que prepararse para el cambio.
La mujer es curiosa, perseverante, dialogante, flexible, comprometida, responsable, comunicativa, y un largo etcétera. Aprovechará los recursos y el tiempo disponibles. Es paciente, su perseverancia le hará mejorar constantemente los procedimientos, no de una manera brusca, sino paulatina, sobre la base de pequeños avance, que a la larga se transformarán en grandes. La mujer se adapta al mundo que le rodea, no hay más que ver su dominio de la maquinaria electrónica que día a día entra a su alrededor: electrodomésticos que para el sexo opuesto son algunas veces incomprensibles.
¿Será más segura la sociedad? Su capacidad de escuchar y de procesar en su mente lo que puede adaptarse mejor a las necesidades, sin causar traumas innecesarios, le hará implantar medidas certeras, no de forma brusca, sino paulatina, siendo asumidas poco a poco por todos a los que les pueda afectar.
La mujer necesita, porque es una de sus razones vitales, conjugar la vida social con la familiar, y con ello hará una sociedad más humana, más centrada en la persona, sin perder de vista el objetivo final de la responsabilidad que se le encomienda.
Con la mujer en los puestos directivos de la seguridad y de la sociedad en general, no habrá nadie “imprescindible”, porque las funciones y los procesos estarán perfectamente fijados, pudiendo un eslabón atender sus perentorias necesidades familiares, sin que se resienta en ningún momento la “continuidad del negocio”.
En definitiva, el mundo que nos espera, un mundo con la mujer en los puestos directivos, seguramente avanzará con pasos más cortos, pero evidentemente más firmes. Es preciso analizar cómo será el futuro con este parámetro, y desde ahora todas las organizaciones deberán ir creando un escenario, para que desde el presente nos lleve a ese futuro, al que desde luego yo me apunto, teniendo además como tengo, tres hijas, que pueden llegar a ser directivas del mañana.
Autor: Rafael Vidal Delgado, publicado en www.belt.es el 18.06.05

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