Ciento veinte alumnos de cuarto de secundaria y primero de bachillerato desarrollan este curso 11 proyectos de investigación dirigidos por profesores de la Universidad de Málaga (UMA) en áreas que comprenden desde la astrofísica, hasta la biología, la química o la psicología dentro del programa de iniciación a la investigación y a la innovación en secundaria en Andalucía (Science IES-Piiisa). Esta iniciativa que promociona la actividad científica entre los alumnos de enseñanzas medias involucra este curso a 45 científicos de la UMA y 20 profesores de nueve institutos de la provincia y dos de Cádiz.

        Personal del Departamento de Química Física de la UMA ha creado una línea de investigación para la participación en el Proyecto PIIISA 2016/2017 basada en el análisis de los pigmentos naturales de determinadas hortalizas y frutas aplicando diferentes técnicas de espectroscopia gracias a los equipos disponibles en los laboratorios de la Facultad de Ciencias y en los servicios centrales de investigación de la UMA en los que los estudiantes de ESO y bachillerato utilizan metodologías y equipos reales.

        Los 120 adolescentes de entre 15 y 17 años que se aproximan a la ciencia en la UMA celebraron varias reuniones a los largo del curso con sus mentores científicos. Víctor Hernández, profesor de Química Física de la Universidad de Málaga, es el responsable del proyecto Estudio químico de materiales pi-conjugados de interés biológico.

       Explica que tiene dos motivos para involucrarse en una iniciativa que le llena el laboratorio de adolescentes de 15 a 17 años: es profesor y es padre. Conoce en primera persona el desconcierto con el que los alumnos inician su vida universitaria. "Empiezan sin haber tenido contacto con la universidad y sin saber nada de la carrera. Llega la navidad y todavía no saben de qué va esto".

      Subraya además la necesidad de hacer un cierto apostolado científico entre los jóvenes para hacerles atractiva la ciencia y el conocimiento. "Hay que apadrinarlos un poco para que pierdan el miedo", dice, pero también reconoce que muchos de ellos ya traen cierto feeling con la química. "Son los alumnos de algunos de mis antiguos alumnos y se les nota", agrega con regocijo.