RUMBEANDO EN EL CONTENEDOR / Jueves 2 de febrero

Aunque la palabra «rumba» aparece titulando cada uno de los álbumes (en casete o en vinilo) de Paco Moreno (Rumba Deluxe; Rumba o nada; Rumba Plus; Rumba profunda) sus canciones escapan de cualquier etiqueta. La rumba es la esencia inspiradora a partir de la cual despliega sus historias. Y ahí entran el pop, la cumbia, el bolero, los ritmos urbanos, la salsa, la canción ligera… en definitiva todo lo que se cruce en su camino y le interese, sin ningún tipo de prejuicios.  Las canciones de Moreno acampan en algún lugar indeterminado donde El Luis o Rumba 3 (ese guiño final en su hit «cashconverters» al «No sé, no sé» ) se mezclan con la querencia lofi y el costumbrismo de Marcelo Criminal, donde su admirado Javier Krahe hace un dueto con Andrea Buenavista mientras Kiko Veneno se encarga del avituallamiento, donde no hay fronteras sonoras ni generacionales, y donde el desamor y las penas campan a sus anchas para ser festejadas.

Con el oído siempre atento y las miras bien puestas en lo que le rodea. Así nacen los estribillos de uno de los artistas más particulares que la escena underground patria ha alumbrado en los últimos años. Con ese aplomo que te da la certeza de estar haciendo lo que realmente quieres, Francisco Javier Moreno, más conocido ya en el circuito como Paco Moreno, no tiene tiempo para etiquetas ni grilletes que limiten su extensa capacidad creativa. En ese magma que aúna los diferentes planos de un estilo inclasificable (desde la rumba al bolero, pasando por la ranchera o la cumbia), el artista almeriense actualmente afincado en Granada nos concede la oportunidad de encontrar en su trabajo una ventana abierta a sentimientos propios, y en ocasiones inspirados, entonados en una enigmática mácula lúgubre menos evidente de lo que realmente se puede apreciar.