Adelaida de la Calle
Adelaida de la Calle Martín es actualmente presidenta de Corporación Tecnológica de Andalucía. Fue condecorada con la Medalla de oro de la Universidad de Málaga por su trayectoria como rectora de la institución y con la Medalla de la Universidad de Sevilla por contribuir a que dicha institución educativa sea reconocida junto con la de Málaga como Campus de Excelencia Internacional Andalucía TECH, lo que significa equiparar ambas instituciones a los más prestigiosos centros universitarios de Europa.
Ha sido subdirectora de Cursos Abiertos de la Universidad de Málaga (1989), vicerrectora Adjunta de Investigación (1990-1992), vicedecana de la Facultad de Ciencias (1994) y vicerrectora de Investigación de la Universidad de Málaga entre 1994 y 2003. En 2004 fue elegida rectora de la Universidad de Málaga. Asimismo es consejera de Universia, presidenta de la Fundación General de la Universidad de Málaga, presidenta de la Fundación Observatorio Universidad-Empresa, consejera del Consejo Social de la Universidad de Málaga, vocal de la Corporación Tecnológica de Andalucía en representación del Consejo Andaluz de Universidades. Entre 2008 y 2011 fue presidenta de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), siendo presidenta entre 2011 y 2013 de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.
El 17 de junio de 2015 fue nombrada consejera de educación de la Junta de Andalucía. El 8 de junio de 2017, tras la crisis de gobierno impulsada por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se anunció que no seguiría al frente de la consejería de Educación, cesando al día siguiente, siendo sucedida por Sonia Gaya.
Adelaida de la Calle Martín gana en tres ocasiones las elecciones a Rectora de la Universidad entre diciembre de 2003 y junio de 2015.
Las primeras las disputa en la segunda vuelta definitiva, frente a Juan Torres, el 12 de diciembre de 2003. En esta ocasión, la Rectora cuenta con el apoyo mayoritario del sector de profesorado doctor, casi un 60%, el docente no doctor (62%), el Personal de Administración y Servicios (59%) y entre los estudiantes consigue el 34% de los votos. Estas elecciones, celebradas bajo la nueva normativa marcada por la Ley Orgánica de Universidades (LOU) cuenta con un índice de participación muy variado: desde el 22% de los estudiantes al 93% de los docentes doctores. El recuento final, hechas las oportunas ponderaciones, dieron un resultado a favor de Adelaida de la Calle del 53,2%. A la prensa, días después, la nueva Rectora declara: “La Universidad lo que tiene que hacer es progresar. Siempre. Y el progreso no es continuismo, sino el avance en una serie de contactos y la transformación en un conjunto de estructuras. Y eso es lo que yo propongo para la Universidad de Málaga”.
Adelaida de la Calle gana en solitario las elecciones al Rectorado de la Universidad de Málaga el 23 de enero de 2008. Aunque la participación baja especialmente entre el alumnado, incrementa sus apoyos entre el Personal de Administración y Servicios y el personal docente doctor y no doctor. Su toma de posesión, al mes siguiente, sirve también para enunciar los puntos fundamentales de su mandato como son la igualdad, especialmente entre hombres y mujeres, la ampliación de plazas de residencias universitarias, implantar la gestión electrónica, la internacionalización, el desarrollo de las infraestructuras y los medios de transportes públicos entre el campus y la ciudad, la segunda fase de la urbanización del campus de Teatinos, la transformación a grado de las 56 titulaciones de la Universidad para ponerlas al día dentro del ámbito del Espacio Europeo de Educación Superior.
De nuevo, esta vez en primera vuelta, con un apoyo mayor a los anteriores comicios (54,9%), es elegida Rectora de la Universidad de Málaga por tercera vez en las elecciones celebradas el 1 de diciembre de 2011. Frente a otros candidatos como Miguel de Aguilera y Ricardo Redoli, Adelaida se plantea tras su victoria, continuar con “la labor empezada” y dar el impulso definitivo a Andalucía Tech, proyecto recién conseguido por las Universidades de Sevilla y Málaga en candidatura conjunta.
La Universidad de Málaga, al inicio de este mandato y según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Educación, cuenta con 34.500 estudiantes. En el año 2010/11 la cifra asciende a 36.600 estudiantes, y en el curso 2015-16, cuando finaliza este periodo, la cifra llega a los 38.000.
En cuanto a todo el personal docente e investigador (PDI), recurriendo a las mismas fuentes estadísticas, la Universidad de Málaga posee en el curso 2005/06 con 2100 docentes de todas las categorías, incrementándose esa cifra hasta los 2300, cinco años más tarde y llegando a 2400 en el curso 2015/16. Las cifras relativas al Personal de Administración y Servicios (PAS), en esos mismos años, pasan de los 2000 del curso 2005/06 a los casi 1300 diez años después.
Los actos protocolarios en la UMA
Las distinciones a personas relevantes para la Universidad de Málaga obtienen un gran impulso en estos once años. Son dos los tipos de distinciones otorgadas por el Claustro y por el equipo de gobierno de Adelaida de la Calle: las Medallas de Oro y los nombramientos como Doctores Honoris Causa. En ambos casos, la Universidad reconoce la trayectoria vital, académica e investigadora de esos nombres, junto a la afirmación de sus vínculos con la provincia.
En el caso de las Medallas de Oro, durante esta década, se otorgaron tres: una a los anteriores rectores de la Universidad de Málaga, José María Martín Delgado (2007) y Antonio Díez de los Ríos (2010); y la tercera, al Ministro de Educación en esos momentos, Ángel Gabilondo Pujol (2011).
En cuanto a los nombramientos como Doctores Honoris Causa, cuantitativamente mucho más numerosos, el listado a lo largo de esta década abarca desde destacados nombres de la vida universitaria, como de la no universitaria. Estas candidaturas vienen avaladas y propuestas, en primer lugar, por un centro de la Universidad, y votada posteriormente por el Claustro.
La dimensión internacional
Uno de los ejes fundamentales de la Universidad de Málaga es la proyección internacional. La comunidad universitaria malacitana aborda esta labor desde el incremento de los estudiantes Erasmus hasta la labor voluntaria en países en desarrollo, pasando por la apertura de una oficina en Corea del Sur (Icheon), o por la docencia en inglés de algunas materias.
Durante estos años, el Programa Erasmus duplica sus cifras, puesto que pasa de 419 estudiantes recibidos, por 580 enviados en el curso 2006-07; a mandar 934 estudiantes y acoger 735, para el curso 2012-13. En este año, la Universidad de Málaga tiene firmado convenio con 436 universidades de todo el mundo. Pero la proyección internacional también la protagonizan el Personal de Administración y Servicios y el Personal Docente e Investigador. También en ese año, dentro del capítulo de movilidad docente y de formación, se incluyen sesenta ayudas de movilidad.
Con ello, la Universidad de Málaga se sitúa entre las quince primeras instituciones españolas dedicadas a la movilidad de un total de 506 universidades, institutos, colegios, fundaciones y centros de Formación Profesional.
Así mismo, la Universidad malacitana mantiene, en ese curso, programas con Asia (China, Corea del Sur y Japón), y prácticamente todos los países europeos y americanos.
La UMA investiga y transfiere
Aunque son muy numerosos los hitos acontecidos durante esta década en materia de investigación y transferencia protagonizados por su personal docente, el momento más destacado en este epígrafe es la aprobación del proyecto Andalucía TECH como Campus de Excelencia Internacional en 2010. Un proyecto que implica a las universidades de Sevilla y Málaga. Desde el primer instante se considera una oportunidad para colocar a la Universidad de Málaga entre las primeras universidades españolas en materia de docencia y, especialmente, investigación y transferencia. Según los documentos de dicho proyecto, los ejes de actuación son tres:
- La internacionalización de los proyectos desarrollados por los equipos de investigadores e investigadoras de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Málaga.
- La especialización en sus seis Polos de Excelencia Docente e Investigadora para ofrecer contenidos innovadores, susceptibles de ser transferidos para su puesta en valor por los agentes agregados y por la sociedad en general.
- La colaboración con sus agentes agregados y con los gobiernos locales y regionales para que la transferencia del conocimiento generado en el espacio Andalucía TECH se produzca de modo efectivo y despliegue toda su capacidad de transformación social y económica.
Aunque la noticia supone un lanzamiento a nivel andaluz de ambas universidades, con la implicación de multitud de departamentos, investigadores y los denominados agentes agregados, también es reseñable las críticas surgidas con posterioridad al considerar que buena parte de la comunidad universitaria malagueña se considera ajena a dicho proyecto.
Por otro lado, Andalucía Tech en 2015 obtiene la máxima calificación (A) en la evaluación por sus cinco años de actividad. Esta evaluación, según su página web, la lleva a cabo una Comisión Internacional coordinada por el Ministerio de Educación y Ciencia, la cual destaca el compromiso del programa con la transferencia de conocimiento, el fomento del emprendimiento y del empleo, la internacionalización y la búsqueda permanente de la excelencia en la investigación.
La UMA en la calle
Durante estos años, la Universidad de Málaga pretende ocupar un lugar relevante en el mundo cultural de su entorno más próximo. Es el instrumento más importante para mostrarse a la ciudadanía. La comunidad universitaria consolida una actividad dirigida a fomentar, difundir, incentivar y llevar a buen término un conjunto de iniciativas culturales. Para ello, tienen lugar numerosísimas actividades protagonizadas o incentivadas desde la UMA. Ya sea en colaboración con otras instituciones públicas o privadas o en solitario. Aunque se pueden contabilizar más de cien actividades anuales, de todas ellas, por su impacto y trayectoria cabe destacar la celebración del Festival de Cine Fantástico (FANCINE).
El Festival supone un conjunto de actividades que rodea a la proyección de las películas seleccionadas. Así, desde conferencias, premios diversos, actividades pedagógicas, presentación de libros, concursos, junto a la proyección de los films, convierten a Fancine en un foco mediático de primer orden en todo el país.
Pero no solo son las labores próximas al mundo cultural. También la Universidad se muestra en la calle desarrollando labores de extensión universitaria como los cursos de verano, o por medio del Aula de Mayores donde el profesorado imparte cursos a las personas mayores de 55 años de toda la provincia. Cuando finaliza el mandato de la Rectora Adelaida de la Calle hay más de 650 estudiantes matriculados en todos los cursos.
También en este apartado se incluyen acuerdos y convenios con numerosísimas entidades, asociaciones e instituciones de prácticamente todas las esferas de Málaga, Andalucía y España; y la celebración de las jornadas de puertas abiertas, donde la UMA se dirige al estudiantado de secundaria de la provincia para mostrar sus estudios y servicios.
Por una Universidad más inclusiva
Especialmente durante los años de crisis económica de 2008, la Universidad de Málaga desarrolla una política de inclusión para que ningún estudiante tenga que dejar sus estudios por motivos no académicos. Durante esta década se emplean numerosos recursos económicos y materiales con este fin.
En este capítulo se encuadran tanto las becas o ayudas para estudiantes que sufren alguna situación sobrevenida, complementarias a las del Ministerio de Educación o las de la Junta de Andalucía, una residencia universitaria con precios públicos, o un servicio destinado a la atención a la diversidad funcional.
Gracias a las actuaciones en este último capítulo, la Universidad de Málaga, junto al resto de las públicas españolas, consigue incrementar el número de estudiantes con discapacidad en este periodo, según las cifras mostradas por el CERMI.
La mujer en la UMA
La mujer ocupa un lugar cada vez más relevante en los años de los mandatos de Adelaida de la Calle. Así lo anuncia en su toma de posesión del segundo periodo. No solo porque es la primera mujer que es elegida como Rectora de la Universidad de Málaga, la segunda de Andalucía, o es la primera en presidir la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) en 2011, sino también porque en su equipo de gobierno elige a numerosas mujeres en puestos destacados del organigrama o crea la Unidad de Igualdad.
Pero el ejemplo más evidente de cómo la igualdad de hombres y mujeres se lleva a la práctica es con la aprobación del primer Plan de Igualdad de esta institución en el año 2010. Un texto que se renueva cuatro años más tarde. El documento abarca aspectos tales como la docencia, la investigación, acceso y promoción profesional, salud laboral, sensibilización y comunicación, acoso y violencia de género.
En el ámbito del reconocimiento de trayectorias investigadoras de mujeres, caben destacar los nombramientos de Honoris Causa tales como Margarita Salas, María Victoria Atencia, Michelle Mattelart, Iris Zavala, entre otras.
Según las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Educación, la presencia de la mujer en la UMA se traslada prácticamente a todos los ámbitos de la vida cotidiana. Por un lado, el número de estudiantes mujeres permanece estable, ya que de los casi 34.500 estudiantes matriculados en todas las enseñanzas universitarias, 18800 (54%) eran mujeres en el curso 2005-06, se pasa a continuación, en el año 2010/11 a 36.600 estudiantes, de los cuales 20.300 (55%) eran mujeres, y en el curso 2015-16, cuando finaliza este periodo, la cifra llega a los 38.000 estudiantes, de los cuales 20.100 (53%) eran mujeres.
En cuanto al profesorado, las mujeres pasan de representar un 34% entre el profesorado a tiempo completo del curso 2005/06, al 37,5%, en el curso 2015-16. Y, en relación al Personal de Administración y Servicios, del 49% de mujeres del total en 2005/06 a un 54% entre el PAS en el curso 2015/16.