Una pieza clave de la Asociación de Amigos de la UMA

Ayer recordábamos las palabras de la rectora, Adelaida de la Calle, sobre el papel desempeñado por la Asociación de Amigos de la Universidad de Málaga en la creación de la institución. Hoy compartimos un documento histórico: la portada de los Estatutos aprobados por el Gobernador Civil en 1968. Esta asociación, que contó con algunos de los personajes más importantes de la vida política, cultural y social de toda la provincia, fue la iniciativa más importante llevada a cabo para demandar la puesta en marcha de una universidad en Málaga. La asociación se apoyaba en la injusta desigualdad que desprendía la diferencia cuantitativa de instituciones de enseñanza superior entre el sur y el norte del país, así como en el hecho de que las bases ya estaban creadas; Málaga poseía por entonces la Escuela de Peritos, la Escuela Normal, la Facultad de Económicas –dependiente en ese momento de la Universidad de Granada–, y el Seminario, donde se impartían materias filosóficas y teológicas. La publicación del decreto de creación de la Universidad de Málaga, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 30 de septiembre de 1972, ponía fin a un largo proceso en el que esta Asociación de Amigos, compuesta por los agentes sociales más activos de Málaga y respaldada por el eco de los medios de comunicación, resultó pieza clave.