El proyecto que ha sido desarrollado por el profesor de la UMA Ferran Ventura Blanch como Investigador Principal junto con los estudiantes de la ETS Arquitectura: Candela García Huber, Raúl Ruiz Alaminos y Nerea Salas Martín, dentro del I Plan Propio Smart Campus UMA, donde se han planteado espacios para la conciliación familiar, según indica: "defendemos una arquitectura que responda a necesidades detectadas en distintos centros por la falta de espacios para el juego, la lactancia, el descanso y el aprendizaje de padres, madres y niños/as".

El espacio existente se reconfigura con un nuevo carácter, buscando una serie de espacios destinados a la conciliación familiar. El primer objetivo del proyecto es conectar a los/as niños/as de la Escuela Infantil Francisca Luque y a los estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación para que puedan tener un espacio de enseñanza y a la vez un espacio que atienda a conciliar, convirtiéndolo en un espacio único. Un espacio de relación y comunicación entre usuarios con dedicación a la infancia y a los cuidados, que permite al habitante de la Universidad tener a su disposición una serie de espacios categorizados. Una atmósfera de innovación docente habilitada para el desarrollo de actividades que trascienden al día a día del aula. Así se interconecta espacialmente dos edificios, que están muy cercanos y a la vez muy lejanos. Este nuevo espacio tiene la ambición de convertirse en nexo de unión entre ambos y sus usuarios. Para habilitar este soporte se siguen una serie de ideas y conceptos muy claros que definen la actuación:

Arquitecturas para una infancia creativa

 La investigación, la creatividad y el aprendizaje se desarrollan bajo un mismo paraguas que es la infancia. Fomentar estas tres líneas de trabajo es crucial para diseñar la ciudad avanzada del presente donde la base se construye con el ser social creativo.

Los espacios para la infancia de los que disponemos hoy en día en nuestros espacios públicos tienen una vocación exclusiva de entretenimiento lúdico, un diseño que presta poca atención a despertar la creatividad de nuestros hijos y se centra exclusivamente en el juego estático, desde este proyecto se busca incorporar la capa de aprendizaje a estos espacios, convirtiéndolos en el tercer profesor. Esa arquitectura que es capaz de crear seres sociales creativos. Diversión a la par que creación.

Así se centran en tres pilares fundamentales para entender el diseño de espacios para la infancia: La investigación, como herramienta para crear espacios innovadores, vinculando tecnología con manualidad; La creatividad como argumento para el diseño de los espacios y para la educación de los niños; El aprendizaje como mecanismo de transformación social. Entienden que el espacio del juego es espacio educativo y buscan crear ambientes de aprendizaje donde los niños y niñas puedan estar jugando a la vez que aprendiendo. Se trata de definir el juego como argumento constructivo, trabajando con geometrías elementales y formas básicas que permitan al niño asimilar lo que está aprendiendo de forma inmediata.

Arquitecturas para la conciliación familiar

Se diseñan una serie de módulos configurables y personalizables que se pueden combinar de distintas formas dependiendo del espacio donde se insertan. Un diseño adaptativo que responde a distintas casuísticas detectadas que bien puede ser insertado en un espacio interior como en un exterior. Un proyecto parametrizado para poder ubicarse en cualquier localización. Atender a los padres y madres, es tan importante como a los/as niños/as, tener espacios donde el niño/a juega y, padres y madres pueden dar lactancia, o estar descansando sin preocupaciones, es objetivo de este proyecto.

La configuración consiste en siete módulos, cada uno de ellos dedicado a cubrir una necesidad detectada, formando un conjunto que se puede adaptar mediante configuraciones distintas al espacio donde se inserte:

Módulo 1: Juego y aprendizaje para la edad 0-1 años.

Módulo 2: Juego y aprendizaje para la edad 1-2 años.

Módulo 3: Juego y aprendizaje para la edad 2-3 años.

Módulo 4: Espacio de higiene y cuidados.

Módulo 5: Espacio de descanso.

Módulo 6: Espacio de relación.

Módulo 7: Espacio de acceso.

 

Replicabilidad del producto

El proyecto se ha concebido como módulos independientes que se pueden agrupar según las necesidades detectadas por cada centro, y al espacio real donde se vayan a insertar. De forma inicial se está construyendo esta configuración estipulada en los exteriores de la Facultad de Ciencias de la Educación y la Escuela Infantil Francisca Luque de la Universidad de Málaga. Esta primera construcción servirá para testar el funcionamiento del prototipo y como demostrador a futuros centros, con el objetivo de poder replicar los módulos en distintos espacios de la Universidad, bien sean en interiores o espacios libres exteriores de la misma.

Para este primer demostrador se ha escogido el prototipo más sencillo de construir, y que a la vez utiliza las formas mas complejas para el termoformado de las piezas complejas como es la topografía. Las topografías para el gateo de los/as niños/as se han termoformado y creado con el material Krion® transformado, creando una superficie continua única.

En concreto se han construido dos módulos, el módulo 1 para el desarrollo motriz de niños/as de 0-1 años y el módulo 7 de acceso al lugar desde el edificio de Cultura de la UMA. Y se está iniciando la construcción del módulo 2 (1-2 años) y 3 (2-3 años) que estarán listos en septiembre de este año 2020, creando entre ellos la zona de juego de los niños/as que cubre la edad de 0-3 años.

Los módulos restantes dedicados al descanso y cuidados están actualmente adaptándose a las necesidades de la COVID-19, incorporando sistemas de desinfección y de higiene personal, incorporando tecnologías de control de temperatura, control de uso de mascarilla y dispensadores automáticos de gel para evitar cualquier tipo de contagio en estas zonas para la infancia y la conciliación.

Uso de materiales contemporáneos

Los módulos están concebidos para la infancia, por tanto, se buscan materiales cálidos, con gran facilidad de limpieza y mantenimiento. Un ambiente lo más aséptico posible donde no proliferen hongos ni bacterias que acaben degradando el espacio.

Se ha escogido al material Krion® como material de nueva generación que se puede reciclar al 100%, su gran resistencia y durabilidad, así como su versatilidad que lo convierten en un material excepcional para este proyecto. Su capacidad de termoformado permite que en estos espacios para la infancia curvar cualquier zona que esté en contacto con el niño/a. En el módulo 1 se ha realizado una topografía operativa para el desarrollo motriz de los niños con la técnica de termoformado de este material. Dicho material tiene igualmente capacidad de depurar el aire de su entorno inmediato.

Arquitecturas reconfigurables

Espacios que permitan que el niño/a los manipule, los construya y los reconstruya según las necesidades de cada momento. La arquitectura no es un objeto final, sino que está en un constante cambio según el uso que en cada momento le imprimimos. Trabajar con módulos que el niño controle le permite desarrollar su capacidad de constructor innata. Formas sencillas que juegan con el color y la textura para una fácil identificación.

Desarrollo de sistemas abiertos y adaptativos mediante módulos y patrones de asociación, arquitecturas capaces de adaptarse a las más diversas situaciones (topográficas, urbanas, programáticas…). Aproximaciones que generan estructuras capaces de crecer, cambiar y adaptarse según circunstancias particulares o temporales, así como abordar múltiples escalas.

La arquitectura resulta ser un programador de protocolos y sistemas auto generativos: una arquitectura que admite cambios, accidentes e intercambiabilidades, que está pensada más que como una estructura permanente, como un juego modular que define su valor justamente en esa capacidad de cambio.