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Tesis doctorales 2006

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  • JOAQUÍN PEINADO: LA HERENCIA DEL CUBISMO EN LA RENOVACIÓN PLÁSTICA ESPAÑOLA DEL SIGLO XX. CATALOGACIÓN DE LA OBRA (1921-1975)

    Doctorando: Rafel Valentín López Flores

    Directores: Eugenio Carmona Mato

    Defensa: marzo de 2006

    Resumen: Joaquín Peinado, pintor español nacido en Ronda (Málaga) en 1898 y fallecido en París en 1975, fue uno de los más destacados representantes de su generación; artista que, hasta la fecha, no ha sido estudiado con el detenimiento y capacidad de análisis que su obra, por significación, merecimiento y calidad estética, merecía. De ese modo, la Tesis Doctoral que presentamos se propuso, desde un primer momento, desvelar, contextualizar y valorar su aportación a la renovación plástica española del pasado siglo XX, aportando para ello, además de una detallada biografía y un completo estudio artístico y estético, un primer acercamiento a la catalogación de su obra.

    Su trayectoria estuvo jalonada por varios hitos comunes a los pintores de la Generación 27. Formado en la madrileña Escuela de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, inició su faceta pictórica continuando la senda del post-impresionismo a la sombra de la influyente obra de Daniel Vázquez Díaz, formando parte, aunque fuera por pocos años, del entorno artístico –grupo de pintores– de la que ha venido en llamarse Escuela Paisajística de El Paular, sin atender, en primera instancia, a los requerimientos de la “vanguardia” más militante. Luego, en 1923, dando un giro a su obra, fue de los primeros pintores de su generación en instalarse en la capital francesa, donde, tras el encuentro con el cubismo, Picasso y la heren- cia de Cézanne, practicó una pintura que pasó por tendencias como los nuevos clasicismos, el neocubismo o la figuración lírica; imbricándose, por pleno derecho, en las posturas renovadoras del “arte nuevo” español de la década de los 20.

    En los 40, tras un paréntesis de casi una década marcado por singulares condicionantes personales y protagonizado por una relevante acción propagandística desde el exilio en favor de la Segunda República Española, regresó a la pintura manifestando una singular y personalísima estética que, partiendo de la herencia cubista y las lecciones de depuración e idealismo pictórico tomadas de Cézanne, dio a luz una pintura figurativa que encontró en su dimensión “pro-forma”, de concepción abstracta, su justo lugar. Una propuesta que, pese a su aparente carácter aislado e independiente, se relacionó, como la de otros muchos pintores de su tiempo –fundamentalmente franceses, o en la órbita de la denominada Segunda Escuela de París–, con el arte de su tiempo; aproximándose, en casos concretos, a tendencias como la abstracción geométrica y expresiva, la metafísica, la jeune peinture de tradition française o los nuevos realismos.

    El propósito principal de esta Tesis Doctoral, ha sido reconstruir la biografía de Joaquín Ruiz-Peinado Vallejo, actualizar al pintor implicado en el arte nuevo anterior a 1936, y desvelar al posterior a la Segunda Guerra Mundial; el primero implicado en propuestas renovadoras, el segundo, que aún estaba por reconstruir, amante del objeto y la dimensión pro-forma de la pintura. Empresa que, pese a lo que pudiera parecer, ha estado salpicada de dificultades y escollos a salvar. La mayoría de estudios que han tratado la pintura y la biografía de Peinado fueron póstumos, pero no por ello han sido lo suficientemente aclaratorios como para sentar sólidas bases respecto a la significación de su obra en los escenarios del arte español contemporáneo y sus implicaciones internacionales (por vagas que fueran). Su reconocimiento artístico se ha visto avocado a inclusiones específicas, aunque notorias, en muestras generalistas o de tesis dedicadas al “Arte Nuevo” en España, o, aún más superficialmente, a su sumisión a todo el bagaje expositivo, crítico y mercantilista relacionado con la dudosa amalgama histórica que impuso, hasta bien entrada la década de los noventa, la etiqueta Escuela Española de París. Así, en consecuencia, su valoración individualizada, a diferencia de la prestada a coetáneos con mayor fortuna crítica como los pintores Francisco Bores, Hernando Viñes, Francisco Cossío, Luis Fernández, Ismael González de la Serna, ha sido corta y sesgada; dominada por su relación estética, simplificada y fácil en exceso, con la pintura del gran Cézanne, el poderoso Picasso y el cubismo (relaciones válidas y efectivas –especialmente la del cubismo– que, no obstante, no copan la totalidad de implicaciones de su pintura).

    Atendiendo a las lagunas existentes, la Tesis se enfoca hacia tras aspectos fundamentales. El primero, que hasta la fecha sólo se ha atendido como esbozo o de manera parcial y esquemática, no es otro que actualizar y contextualizar a Joaquín Peinado y su propuesta plástica dentro del arte español e internacional; analizar su obra y estructurarla a través de conceptos discernibles para integrarla, de manera definitiva, en lo que se ha llamado “Arte Nuevo”, “Renovación Plástica” o “Vanguardia” en  España  (éste  último concepto  utilizado  como  mero instrumento, pues Peinado, aún siendo “moderno”, nunca habitó la trasgresión y capacidad de ruptura que el término implica); atendiendo para ello tanto a su obra anterior a la Guerra Civil, incardinada dentro de los movimientos más renovadores que afectaron a la plástica española, como a la posterior a ésta. El segundo está encaminado a aclarar, en todo lo posible, su biografía, rica en relaciones históricas, repleta de matices y datos aún por aclarar y portadora de varias imprecisiones y equívocos. Y por último sentar las bases, a través de un pormenorizado estudio de fuentes, documentos y obras, que sirvan de punto de partida a futuras investigaciones o aproximaciones a su figura. Todo ello abordado desde una metodología concreta y específica, aproximándose a sus extremos generales y particulares desde la peculiar idiosincrasia que requieren.

    Los objetivos, aún estando claros, no han sido fáciles de cumplir. Joaquín Peinado fue un pintor que en 1923 marchó a París en busca de la nueva pintura, dejando atrás el Madrid de la Academia, y desde entonces no regresó a España –a excepción de cortas estancias en su Ronda natal– hasta 1969. Su lectura crítica en nuestro país ha sido parcial y tardía respecto a la de integrantes de su misma generación, dejando múltiples aspectos de su obra sin tratar o pasando por ellos de puntillas. Salvando su integración, en los veinte, en movimientos como el neocubismo, o su relación con los nuevos clasicismos, su pintura posterior a la Segunda Guerra Mundial no ha sido prácticamente tratada, y si lo ha hecho, ha sido asumiéndola como una propuesta individualista y marginal que tenía más que ver con una personalidad solitaria que con el devenir artístico de su tiempo; una concepción que, como queda demostrado en la Tesis, y aún teniendo mucho de cierto y pertinente, no fue del todo así, pues su pintura fue partícipe, como la de otros pintores españoles de su tiempo y espacio, de determinadas propuestas artísticas de calado internacional; destacando entre ellas, por su especial tratamiento y significación en los lienzos del rondeño, la abstracción de corte geométrico.

    El trabajo, como ente global, entiende a Joaquín Peinado como una figura relevante en la plástica española del siglo XX que, hasta la realización de esta Tesis Doctoral, no había sido afrontada de manera plenamente satisfactoria. Un pintor y una obra que forman parte de ese patrimonio cultural conformado por figuras y aportaciones que, aún realizadas en otro lugar, han contribuido decisivamente a configurar nuestras señas de identidad. Autor que, tras una “clásica” formación académica, participó, desde París, en los principales movimientos renovadores que afectaron a nuestra pintura en la decisiva década de los veinte. Un artista que, tras un paréntesis productivo iniciado en torno a 1931, y finalizado en 1940, desarrolló una pintura personal, de herencia cubista, interesada sobremanera en las posibilidades conceptuales de un arte figurativo “pro-forma”; reencontrado el objeto –tema central a lo largo de toda su carrera– en lienzos, puramente plásticos, donde convivieron el interés, frío y calculado, por la geometría, y el valor, emotivo y sensible, del color, la pincelada y el gesto.

    Pudiera parecer que presentamos, valga la redundancia, una Tesis sin Tesis; una aproximación a la biografía, la obra y la estética inmanente a ésta, con Joaquín Peinado como referente, que reitera conceptos y extremos ya expresados por importantes investigadores del Arte Nuevo Español que lo incluyeron en la nómina de pintores que formaron parte en la renovación de nuestra pintura durante el pasado siglo XX; uno de aquellos “adelantados” de nuestra plástica. Pero no es así, es cierto que la Tesis parte de bases ya puestas, años atrás, por estudios y estudiosos de refutado prestigio, pero no se complace en ellas, pues su intención última es desvelar lo que aún queda de oculto respecto a este pintor malagueño. 

    Estudiar a Joaquín Peinado es enfrentarse a seis décadas de pintura en las que diversos acontecimientos y condicionantes personales e históricos, unidos a una estética y personalidad singulares, dieron a luz una obra cuya aportación a la historia de la pintura española del siglo XX, entendida como ente global, justifica la realización del estudio. Una dilatada trayectoria que, a tenor de su evolución cronológica y resultados artísticos mostrados, se divide en dos; la protagonizada por un pintor joven en sintonía con las directrices renovadores que jalonaron el arte nuevo español, y la del pintor maduro que encontró en la dimensión pro-forma de la pintura su lugar definitivo y definitorio; disección que, pese a su validez, resulta artificiosa, pues, en realidad, nada en Peinado puede ser dividido con meridiana claridad. Dos metafóricos creadores, diferentes y comunes a un mismo tiempo, (o dos momentos en el bagaje plástico del pintor) que tuvieron en el cubismo uno de sus principales nexos de unión. Dos pintores “en uno” que sustentan, como uno solo, la tesis principal del estudio: que Joaquín Peinado, pese al posible valor de independencia que pudiera manifestar su obra y su estética, estuvo implicado en la plástica de su tiempo

    Abstract: Abstract

    Palabras clave: Palabras clave

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  • MÁLAGA SERÁFICA. ARQUITECTURA, PATRIMONIO Y DISCURSO SIMBÓLICO DE LOS CONVENTOS FRANCISCANOS (1485-1835)

    Doctorando: Sergio Ramírez González

    Directores: Juan Antonio Sánchez López

    Defensa: Diciembre de 2006

    Resumen: La Tesis Doctoral que aquí se reseña aspira a subrayar la importancia del movimiento franciscano y sus establecimientos conventuales en el contexto social, cultural, patrimonial, urbanístico, religioso, antropológico e histórico-artístico de las ciudades y poblaciones de la provincia de Málaga. Sin embargo, y rehuyendo siempre cualquier perspectiva localista, no olvida tampoco la inserción del tema en la Historia de las Mentalidades, lo cual amplía la proyección del trabajo hacia el marco de la Historia de Andalucía y, de igual modo, hacia el contexto global del Franciscanismo universal. La importancia conferida en el título de la Tesis a la expresión “Málaga Seráfica” no es ningún momento fortuita, por cuanto podemos hablar con propiedad en estos términos ya que la presencia del Franciscanismo en el marco geográfico de la provincia mantuvo una total cohesión, debido al elevado número de cenobios levantados en sus pueblos y ciudades, la irradiación de éstos hacia otros núcleos y su implicación en la dinámica social a nivel institucional y popular. Sin olvidar, la capacidad de respuesta de las gentes ante las iniciativas y actuaciones de los frailes a nivel educativo, asistencial y religioso. Podríamos decir incluso que tal vez sea ésta la única Orden Religiosa, de las muchas que se asentaron en nuestra tierra durante el Antiguo Régimen, a la que se le pueda conferir este privilegio.

    Este trabajo de investigación aborda el estudio de los conventos masculinos y no los femeninos, por cuestión de pura idiosincrasia y estilo de vida, amén del hecho de que ya existan amplias monografías sobre muchas de las instituciones clarianas malagueñas. Y es que resultaba mucho más sugestivo reorientar la Tesis hacia los establecimientos de frailes, sencillamente por la diversidad de matices y situaciones fascinantes para el historiador que los protagonistas de una vida activa ofrecen frente a sus homólogas de vida contemplativa. A este respecto, se ha distinguido dentro de tan prolija “familia” a los Observantes y sus homónimos Recoletos, los Descalzos o Alcantarinos y los todavía enigmáticos Terceros Regulares. El planteamiento de la Tesis Doctoral procura constatar y contrastar, como fenómeno histórico individualmente considerado, la política de inserción de los conventos franciscanos en un territorio como Málaga, de tardía conquista e incorporación a la Corona de Castilla y situado en los límites del Reino de Granada. La complejidad de estas fun- daciones parece regirse por la misma diversidad geográfica de la provincia en la que se encuentran. Semejante “heterogeneidad” provocó que la parte más occidental se viese incorporada a la Archidiócesis de Sevilla, en los casos de Cañete la Real y Teba, mientras que otros núcleos conventuales de la provincia de Cádiz como el convento de Caños Santos permanecieron adscritos a la Diócesis de Málaga. Por tanto, se produce una concentración de distintas fuerzas e influencias en tierras malagueñas, que terminarán afectando a la propia identidad estética de sus inmuebles y obras de arte. Por otro lado, el encuadre cronológico escogido para circunscribir el radio de acción de la Tesis, desde 1485 a 1835, pretende ser coherente con el periodo de existencia ininterrumpida de los conventos franciscanos, brusca y traumáticamente cortada a partir de este último año, pese a que en el siglo XX se reactivaron el convento de Vélez-Málaga y la casa de Coín.

    En la estructura temática, no se pasa por alto plantear un estado de la cuestión. Así las cosas, el grueso de los contenidos de este trabajo incide en el desarro- llo histórico de los conventos, con especial detenimiento en los avatares de cada fundación, el papel de los promotores y protectores –desde los Reyes Católicos a los particulares y nobles, hombres y mujeres-, la relación de las comunidades seráficas con el pueblo, el radio de acción de los frailes en su entorno próximo e inmediato, las peripecias protagonizadas por aquellos en el ejercicio de sus funciones, su denodada difusión del pasto espiritual, su relación con otros institutos regulares, sus vinculaciones, filias y fobias con respecto al clero secular y al Cabildo Catedral, la trayectoria vital de los frailes más destacados en múltiples frentes –desde el intelectual insigne al humilde lego-, el relato de los milagros y maravillas que convirtieron al convento en punto de mira del exaltado espíritu religioso barroco, las actividades cotidianas de las casas de estudios y noviciados, las misiones a África y América o la incidencia de los avatares políticos, las catástrofes naturales y las exclaustraciones y desamortizaciones que los precipitaron a la desaparición.

    Qué duda cabe, que los aspectos artísticos toman en este sentido una especial relevancia, por lo que se hace hincapié en el proceso de construcción de la iglesia y el convento, la descripción de las distintas dependencias, las ampliaciones acometidas y las adaptaciones o “reeducaciones” estéticas al estilo de cada momento, el análisis arquitectónico, la justificación de sus advocaciones titulares, la presencia de reclamos devocionales identificados con determinadas imágenes milagrosas, la puesta en valor y la presencia de piezas artísticas de primer orden en cuanto a su autoría, valor material y/o grandeza artística, la existencia de magníficas esculturas y lienzos esplendorosos o el estudio de las claves de articulación y lectura aplicadas a programas iconográficos más simples, junto a otros tremendamente complejos. Pero en la mayoría de los casos, la Desamortización, la especulación urbanística del XIX y, sobre todo, los sucesos de 1931 y la inmediata Guerra Civil acabaron con estos testimonios artísticos. Como no existe regla sin excepción, suerte la de Antequera al lograr conservarlo casi todo, gracias a unos excepcionales acontecimientos socio-políticos que evitaron la sinrazón. Por desgracia, estas circunstancias acarrearon una cruel y sistemática desaparición casi total en Málaga capital –excepto el convento de los Ángeles- y una dispar acción destructora en la provincia, donde, al menos, han perdurado en la mayoría de los casos los buques arquitectónicos de estos complejos.

    La estructura del trabajo comprende cuatro grandes partes bien diferenciadas, aunque con un hilo conductor que las aúna para darles sentido. La primera se centra en la “Revolución Franciscana”, incorporando el relato histórico de los orígenes de la Orden y su diversificación en las distintas ramas, a través de las cuales se expone su pensamiento, modus vivendi e incluso aquellos rasgos tocantes a su indumentaria y aspecto, lo cual facilita su identificación casi a modo de “tribu urbana”. En segundo lugar, el Cosmos Franciscano incide en los modelos arquitectónicos de los templos y conventos y la hagiografía franciscana que participa de la iconografía artística con toda su variopinta galería de personajes. El tercero de los bloques se detiene en el mapa franciscano andaluz al desarrollar la historia de las Provincias Franciscanas, sus fundaciones, divisiones y extensión territorial, tanto de los Observantes como de los Descalzos y Terceros. Por último, la Málaga Seráfica se introduce en el desarrollo de su Historia y Arte, examinándolo desde el todo al uno, y siempre bajo el prisma de unas fuentes que le sirven de inspiración artística. El aparato crítico se completa con la relación de documentos consultados, al igual que la bibliografía, dividida en específica y general.

    Con este trabajo se consigue plasmar un retrato de la Málaga Seráfica más allá de la frialdad descriptiva o la hipótesis iconográfica. En este sentido, se ha contemplado en cada uno de los establecimientos un auténtico organismo vivo, como institución y como asentamiento de un grupo humano profundamente enraizado, sensibilizado, identificado y reflejado en el devenir cotidiano de las respectivas poblaciones que les sirvieron de asiento. Esa convicción ha llevado a desarrollar un esquema de trabajo poliédrico, donde sin perder de vista la coherencia y desarrollo lineal del  discurso han  tenido  cabida un  sinfín  de aspectos,  algunos  conocidos, muchos otros revisados y otros completamente novedosos desde la perspectiva del dato puntual o el enfoque del asunto abordado.

    Abstract: Abstract

    Palabras clave: Palabras clave

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