Campus de El Ejido

Los primeros años el emplazamiento principal de los centros universitarios fue el Campus de El Ejido, situado en el borde norte del casco histórico y dedicado tradicionalmente a las actividades agropecuarias, por lo que permaneció libre de toda construcción hasta bien avanzado el siglo XX. En el Plan General de Ordenación Urbana de 1950 se planificó como espacio educativo y zona verde, dibujando una estructura nuclear en torno a la Plaza que delimita las parcelas de los centros docentes y las vías que la circundan. En el P.G.O.U. de 1971 se consolida el campus con una forma oval para incorporar la colina.

Así, alrededor de la Plaza de El Ejido, el número 1 lo ocupa la Facultad de Bellas Artes (1985) antigua Escuela de Peritos, el número 2 la E.T.S. de Arquitectura (1972) antigua Escuela Universitaria Politécnica, y el número 7 el Edificio de Servicios múltiples (1960) antigua Escuela de Formación del Profesorado de EGB. La zona, que comenzó a urbanizarse en 1944, debe a Miguel Fisac y Ricardo Fernández Vallespín el desarrollo de los planes para una de las grandes construcciones educativas del momento, un gran núcleo académico inspirado en la arquitectura fascista italiana que se materializó con la construcción, bajo la dirección de Juan Jáuregui Briales, de las Escuelas Técnicas de Peritos Industriales y de Maestría Industrial (Escuela de Peritos) y el Grupo Escolar Conmemorativo Reyes Católicos, siguiendo los esquemas de Fisac y Vallespín.¹

En la calle El Ejido, en paralelo, el Pabellón de Gobierno (1973) ocupa el número 2, en el número 4 se sitúa la Facultad de Ciencias Económicas (1984), y el número 8 el Pabellón de Gobierno adjunto (1980) al que se anexa el Paraninfo de la Universidad (1984). Todas ellas son edificaciones modulares, que conservan su entidad individual a través de la definición de volúmenes exentos, con accesos independientes, relacionados a través de caminos interiores y espacios ajardinados comunes. El edificio principal, sede de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se conforma mediante dos cuerpos, unidos por un tercero de menor altura que sirve de vestíbulo y acceso, articulados en forma de L, ocupando el ángulo norte y oeste del solar. En los muros, concebidos como sobrios paramentos de ladrillo visto, se alinean ejes horizontales de vanos corridos y ventanales apaisados. La fachada de acceso solo se singulariza a través del retranqueo con respecto al nivel de la vía, en la línea de la concepción homogénea del conjunto fuertemente definida mediante la rotundidad de los perfiles discontinuos tanto en los desarrollos verticales como horizontales, en respuesta a una premisa básica de adecuación forma-función.²

La construcción del campus en El Ejido no estuvo exenta de problemas. El 9 de diciembre de 1967 se inaugura el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en los terrenos de El Ejido. Esta zona ya había dejado de ser un espacio donde radicaban familias humildes hacinadas en cuevas, para ser sede de edificios docentes, como la Escuela Normal o la de Peritos. Sin embargo, a partir de 1971, surgen dudas sobre la cimentación del edificio y, finalmente, en 1976 se declara en “ruina progresiva”. El edificio se cierra y derriba en 1977 y la Facultad se traslada provisionalmente ese año a unos barracones anejos. La construcción del nuevo edificio, iniciada en 1981, culmina en noviembre de 1984 con la recepción de la actual sede. Los barracones siguieron siendo usados para impartir clases de las licenciaturas de Pedagogía y Psicología, dependientes de la Facultad de Filosofía y Letras. Después del traslado a Teatinos de esas titulaciones, parte de esos barracones se cede al Ayuntamiento