Hoy no es solo un día para celebrar, hoy sobre todo conmemoramos la memoria de las mujeres que lucharon, luchan y lucharán por la igualdad en una sociedad marcada por las injusticias hacia la mujer. Hoy rendimos un sincero homenaje a aquellas mujeres que lucharon, e incluso dieron la vida, por una sociedad más igualitaria.

Hoy recordamos que estas desigualdades no solo se encuentran en el terreno laboral, hoy con profundo pesar recordamos a todas esas mujeres que han sido victimas de la violencia y abusos resultado de una sociedad que las dejó en un segundo plano. Hoy gritamos #NiUnaMenos.

Hoy al igual que muchas otras personas nosotras paramos, paramos para rendir homenaje a todas aquellas personas que empezaron a pavimentar el camino para acabar con estas injusticias, y por las que actualmente siguen allanando el camino para que a ninguna otra mujer se le discrimine, se asesine o se abuse.

Hoy rendimos homenaje a todas esas mujeres que hicieron historia, con una especial mención a Lee Tai-Young; la primera abogada y jueza de Corea nacida en 1914 en lo que hoy es Corea del Norte, pionera en el movimiento feminista en Corea. Fue una activista que fundó el primer centro de asistencia jurídica del país y luchó por los derechos de las mujeres a lo largo de su carrera. Su refrán mencionado a menudo fue: “Ninguna sociedad puede ni podrá prosperar sin la cooperación de las mujeres”. Trabajó como maestra, se casó y tuvo cuatro hijos antes de que pudiera comenzar su carrera legal después de la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en la primera mujer en ingresar a la Universidad Nacional de Seúl. También luchó por los derechos civiles en el país y fue arrestada en 1977 por sus creencias, recibiendo una condena de suspensión por tres años y una expulsión de diez años.

Hoy nosotras paramos, y conmemoramos a todas aquellas mujeres en el Día Internacional de la Mujer.

Gracias Lee Tai-Young, gracias a todas.