Lee Tai-young nació en 1914 en Pukjin, una zona minera en lo que es ahora Corea del Norte. Su padre murió en un accidente en la mina cuando ella era un bebé, por lo que su madre tuvo que trabajar para criarla a ella y sus dos hermanos.

Cuando estaba en primaria, con sólo tan siete años, participó en un concurso de oratoria en el que defendió los derechos de las chicas a hacer lo mismo que los chicos, con un discurso titulado «Soy una chica». Más tarde, participó en un concurso similar y ganó el primer premio con un discurso que cuestionaba «¿Por qué las chicas no reciben una educación?». A los trece años, se fue de casa para asistir al instituto de Chung-eui, en Pyongyang. Allí, la eligieron presidenta de la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes (YWCA, por sus siglas en inglés), donde comenzó una afiliación con este movimiento que duraría toda su vida.

En 1932, hizo el examen de ingreso a la Universidad de Mujeres Ewha, donde se graduó en economía doméstica. Sin embargo, Lee estaba decidida a mejorar la vida de las mujeres confinadas en la esfera doméstica por lo que empezó a estudiar derecho por su cuenta. En 1935, participó en el primer certamen de oratoria para alumnas coreanas, donde habló sobre la liberación de la mujer de la vida doméstica, con una fuerte crítica a la sumisión tradicional de la mujer coreana.

En 1936, se casó con el pastor metodista Chyung Yil-hyung, quien estaba implicado en el movimiento independentista coreano y, en 1945, fue encarcelado por ello durante cinco años, sin juicio. Mientras su marido estaba en la cárcel, Lee trabajó como costurera para mantener a sus hijos, pero cuando Chyung fue puesto en libertad, entró en la Universidad Nacional de Seúl, a la edad de treinta y dos años. Fue la primera mujer en matricularse en esta universidad y también la primera en graduarse en jurisprudencia. Tras la división de Corea, Lee se quedó en Seúl y aprobó el examen nacional judicial en 1952, también la primera mujer en conseguirlo. En 1957, se sacó un máster en la misma universidad, con una tesis sobre el divorcio.

Mientras estudiaba, también abrió una oficina legal independiente, donde trabajó dando asesoramiento legal a mujeres que buscaban dejar sus matrimonios. Durante aquella época, en Corea del Sur existían leyes que discriminaban considerablemente a la mujer, debido a los principios confucianos de obediencia, y Lee estaba decidida a luchar contra las costumbres patriarcales que subordinaban a las mujeres y las dejaban indefensas. Para ello, en 1956, fundó un centro de asesoramiento legal para mujeres, que pronto amplió para ayudar también a hombres, al que llamó Centro de Ayuda Legal Coreano para Relaciones Familiares.

Su trabajo en este centro consolidó la convicción de Lee de que lo primordial para combatir la desigualdad de género en el ámbito jurídico era reformar el sistema legar coreano. Con esto en mente, Lee empezó, junto con otras mujeres, a presionar al Ministerio de Justicia y a la Asamblea Nacional para que reformara las leyes familiares y que erradicara la discriminación de género. En 1957, se realizaron reformas a estas leyes y en 1960 entraron en vigor. Entre otros logros, se abolió la obligación de una mujer casada a pedir permiso al marido para poder llevar a cabo acciones legales, se concedió derechos igualitarios para la mujer y el hombre en cuanto al divorcio o la adopción de hijos y se otorgó a la mujer casada el derecho de heredad propiedad.

Desde 1963 a 1971, fue la decana de la Universidad de Ewha, donde llevo a cabo cambios radicales en el plan de estudios e ideó un programa de educación legal clínica para las alumnas, donde se tenía en cuenta el trabajo de campo. En 1973, Lee fue crucial para la fundación de un grupo de mujeres coreanas, tanto del Norte como del sur, para seguir promocionando las reformas del derecho familiar.

Su participación en el movimiento democrático coreano de los años 70 llevó a que la arrestaran y, aunque no fue a la cárcel, la inhabilitaron durante diez años. Durante su larga carrera profesional, Lee escribió quince libros sobre la mujer y la desigualdad de género, especialmente en el ámbito legal, además de una autobiografía.

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Fuente:

Rappaport, Helen. 2001. Encyclopedia of Women Social Reformers, Volumen 1. California: ABC-CLIO. Pp391-393.