Las tradicionales buenas relaciones entre vecinos han encontrado en Los Asperones su ejemplo más solidario. La barriada está separada de la Universidad de Málaga por apenas unas decenas de metros. La carretera y las vías del metro separan este 'trozo del tercer mundo en plena Costa del Sol', según la definición del director del colegio María de la O, Patxi Velasco, de la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación que representa la Universidad.

En una visita, el rector, José Ángel Narváez, preguntó al director qué necesitaba para el colegio. Patxi Velasco, acostumbrado a tocar en todas las puertas para mejorar las condiciones de sus niños y niñas, no lo dudó: "Que nos acerquéis la wifi de la Universidad al barrio, para que los niños tengan acceso a internet en sus casas". La petición no cayó en el olvido, se plasmó en un convenio y ahora se materializa con la instalación de antenas y la donación de ordenadores portátiles y de sobremesa. Todo un ejemplo de buena vecindad.

Patxi Velasco se muestra encantado y enormemente agradecido por el trabajo que está desarrollando la Universidad en el barrio. "Ésta es una enorme oportunidad para que nuestros alumnos estén conectados con el mundo", señala. La pandemia y el confinamiento pusieron de manifiesto las graves carencias de las familias que viven en Los Asperones, también en materia tecnológica. "El colegio siguió abierto para repartir la comida a las familias. Y en las bolsas les poníamos las tareas para los niños, fotocopiadas, porque pocas familias tienen ordenador en casa", explica Patxi Velasco.

De esta manera, en julio del año pasado se firmó un convenio de mecenazgo entre la Universidad de Málaga y la asociación Chavorrillos, que trabaja por la igualdad de los niños gitanos. El proyecto de mecenazgo prevé el desarrollo de conectividad wifi en la barriada, la donación de ordenadores portátiles para los niños, la formación en competencias digitales, tanto a los menores como a las familias y también la elaboración de contenidos y plataformas para el aprendizaje virtual.

La comunidad universitaria se mostró muy generosa y respondió a la llamada de donación de portátiles. Estudiantes de la ETSI Informática se encargaron de actualizarlos y ponerlos a punto. Casi una treintenea han sido repartidos ya entre los alumnos que terminaron el colegio y ya han pasado al instituto y también entre adultos que están estudiando. Fran, David y Jesús han sido los estudiantes de Informática que han colaborado con la puesta a punto de los ordenadores. Uno de ellos realizó su trabajo fin de grado basado en este proyecto, en el que acuñó el término 'internet de las personas'.

También empresas particulares han apoyado esta iniciativa. Emasa entregó un lote compuesto de 20 ordenadores portátiles. Y la empresa The Workshop, situada en el Parque Tecnológico, les ha facilitado otros 25 equipos de sobremesa que se han instalado en las aulas y otros se llevarán a viviendas de la barriada. Ayuda en Accion y Ciencia Divertida también ha realizado aportaciones de portátiles.

Internet de las personas

Sobre el terreno, Victoriano Giralt, director de Innovación del Vicerrectorado de Empresa, Territorio y Transformación Digital de la Universidad de Málaga, trabaja para hacer realidad la llegada de la señal wifi a todos los rincones de la barriada. Todo un reto que los ingenieros de la Universidad están resolviendo con acierto. El director de Innovación asegura que esta experiencia, difícil y dolorosa al comprobar tantas carencias, es también enriquecedora. 

Acostumbrados en la Universidad a hablar o investigar en el internet de las cosas (vehículos, casas o electrodomésticos conectados a internet) aquí en Los Asperones están poniendo en práctica el 'internet de las personas'. "Es na gran satisfacción trabajar en un proyecto que puede ayudar a que los niños y niñas estén mejor formados", señala.

Como no se trata solo de repartir ordenadores, Lorena Molina, educadora social, está realizando labores de 'mediadora tecnológica': enseña a los niños a utilizar internet, a entrar en las plataformas de aprendizaje Moodle, de la Consejería de Educación, o Classroom. Y a los padres, a gestionar iPasen (las notas del colegio o las faltas de asistencia se tienen que comunicar por esta aplicación). También a enseñarles a realizar gestiones, ocmo pedir cita al médico o a organismos oficiales.

Cristobal Ruiz, profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación que participa en el proyecto, considera fundamental dotar a estos alumnos de comeptencias digitales, imprescindibles para su aprendizaje, pero adaptadas a su situación académica y familiar. En este sentido, avanza que ya están trabajando en una nueva fase del proyecto, crear espacios de estudio en las casas, que por lo general carecen de un lugar reservado para que los niños realicen sus tareas.

En el barrio, Lorena, Victoriano y Cristóbal son ya de sobra conocidos. El viernes se acercaron a casa de María y Antonio, que tienen tres hijos en edad escolar. Recibieron con alegría el ordenador portátil que les entregaron para que Ángela (13 años), Lilla (11) y Antonio (9) avancen en sus estudios. María Rodríguez consiguió el graduado escolar para adultos. Y para sus hijos quiere la mejor educación, "para salir de este pozo, de esta miseria". Internet para las personas y unos buenos vecinos harán posible que los niños y niñas de Los Asperones tengan mejor futuro que el presente de sus padres.