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CONTRATO SI PAM

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1.- CONTRATO FAO A TRAVES DE OTRI. Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura. (2020-2021). Realización de un proyecto para proveer de una estrategia metodológica para medir la resiliencia de GIAHS al cambio climático (Methodological strategy to measure the resilience of GIAHS to climate change). Investigador Principal: Jose Damian Ruiz Sinoga

2.- CONTRATO FAO A TRAVES DE OTRI. Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura. (2022-2023). Methodology for identifying and applying nature-based solutions in giahs sites to face societal challenges. Investigador Principal: Jose Damian Ruiz Sinoga

 

SIPAM-FAO. INFORME INICIAL PARA PRESENTAR EL TRABAJO A REALIZAR (DEFINICIÓN DE NbS, METODOLOGÍA POTENCIAL, PLANIFICACIÓN, MARCO, ETC.)

1.- Planificación del Informe.
Se describe brevemente el procedimiento del trabajo que se llevará a cabo en virtud del acuerdo entre la FAO y la Universidad de Málaga.

Actividad 1.1.- Presentación del trabajo a realizar (definición de NbS, metodología potencial, planificación, marco, etc.). Plazo: Actualidad.

Actividad 1.3.- Informe sobre los contenidos desarrollados y el estudio bibliográfico e investigativo sobre NbS para determinar la metodología más adecuada. Plazo: Finales de abril de 2022.
Para ello:

  1. Se definirán primero los diferentes tipos de NbS, desde los generales hasta los aplicados a la agricultura y que serían válidos para los SIPAM.
  2. Se definirán las distintas tipologías de NbS.
  3. Se analizarán los impactos que pueden tener.
  4. Se estudiarán las metodologías más apropiadas, descartando las generales o aquellas que no afecten a la agricultura.
  5. Finalmente, se propondrá una metodología simple, tomando como referencia el SIPAM del Sistema de Producción de Uva Pasa de Málaga en La Axarquía.

Actividad 2.2.- Aplicación metodológica al SIPAM de la Uva Pasa de La Axarquía, que implicará recopilar información previa a través de talleres y encuestas para elaborar un inventario de las características y tipologías utilizadas. Plazo: Julio de 2022.

Actividad 2.3.- Entrega del informe final, que también incluirá recomendaciones sobre las NbS y su extrapolación a otros territorios SIPAM.

Actividades paralelas:

  1. De enero a junio: realización de encuestas a agricultores, miembros de asociaciones, cooperativas y del consejo regulador involucrados en el SIPAM de La Axarquía para evaluar las NbS aplicadas y recabar opiniones sobre su efectividad.
  2. En mayo, junio y julio: reuniones en talleres en Almáchar, El Borge y Arenas para debatir el papel de las NbS en el SIPAM de La Axarquía.
  3. En julio: reunión virtual con VALSIPAM para transferir metodologías NbS cuando sea posible.
  4. Preferentemente tras la vendimia: se llevará a cabo un evento final para presentar la metodología.

2.- Planificación:

 1.- ¿Qué son las NbS?
Las soluciones basadas en la naturaleza (NbS, por sus siglas en inglés) son acciones o políticas que aprovechan el poder de la naturaleza para abordar algunos de los desafíos sociales más urgentes, como la amenaza a los suministros de agua, el creciente riesgo de desastres naturales o el cambio climático.
Estas soluciones incluyen la protección, restauración y gestión sostenible de los ecosistemas de manera que aumenten su resiliencia y capacidad para enfrentar estos desafíos sociales, a la vez que protegen la biodiversidad y mejoran el bienestar humano. Cubren una amplia gama de enfoques, como la restauración de hábitats, la gestión de recursos hídricos, la reducción del riesgo de desastres o la infraestructura verde para abordar desafíos sociales. Se basan en la suposición de que los ecosistemas saludables y bien gestionados proporcionan beneficios y servicios esenciales a las personas (Two polar bears walking© Sean Beckett).
Algunos ejemplos particularmente llamativos incluyen los bosques de manglares, la protección y restauración de los arrecifes de coral, la conservación de los bosques o la construcción de ciudades más verdes (jardines de lluvia, humedales artificiales, etc.).
Es importante que tomemos decisiones basadas en la ciencia, para que la solución correcta se aplique en el lugar adecuado, considerando todas las soluciones basadas en la naturaleza sin enfocarnos en una sola, y utilizando una variedad de estrategias que se complementen entre sí (Jeff Opperman, WWF).
En otras palabras, abordar la crisis climática significa ampliar nuestra caja de herramientas. Las soluciones basadas en la naturaleza, utilizadas de manera reflexiva junto con soluciones tradicionales y objetivos basados en la ciencia, podrían ser clave para desbloquear nuestro potencial para proteger a las personas y la vida silvestre.

2.- ¿De dónde vienen y por qué?
Con una crisis climática que se acelera y un entorno que cambia rápidamente, el papel de la naturaleza será esencial. Las soluciones basadas en la naturaleza podrían contribuir enormemente a minimizar el cambio climático y sus efectos. De hecho, investigaciones existentes muestran que las soluciones basadas en la naturaleza y el sector basado en la tierra en general podrían contribuir hasta un 30% de la mitigación del clima necesaria para 2050, cumpliendo así los objetivos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global.
Cronológicamente, las NbS comenzaron en la década de 2000 y surgieron con fuerza alrededor de 2017, con diferentes discursos profundamente arraigados en los bienes y servicios ecosistémicos (MEA, 2005; Nesshöver et al., 2017). La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) especificó otros principios para las NbS que, en general, pueden utilizarse para conectar ideas y prácticas similares para ecosistemas naturales y gestionados desde diferentes disciplinas y para diferentes necesidades (Cohen-Shacham et al., 2016, Simelton et al., 2021).

3.- ¿Por qué son importantes en la agricultura?
Las soluciones basadas en la naturaleza pueden adoptarse para abordar problemas relacionados con los bosques y otros ecosistemas, incluidos los suelos, el agua, el ganado, los océanos y los sistemas alimentarios, así como en el ámbito de los alimentos y los consumidores. También pueden utilizarse en la agricultura, que tanto sufre las consecuencias de la degradación ambiental como contribuye a ella al mismo tiempo.
Una mayor sostenibilidad en la producción, procesamiento, transporte, comercialización, conservación y consumo de alimentos protegería el capital natural y la productividad. Aplicar soluciones basadas en la naturaleza a la agricultura es clave, ya que no solo mejoraría la productividad, sino que también fortalecería las estrategias de recuperación para abordar la crisis causada por la pandemia.
El Director General de la FAO, Qu Dongyu, ha subrayado la necesidad de cambios basados en la innovación, la inversión y la inclusión. En Nueva York, el 22 de septiembre de 2019, afirmó que la agricultura juega un papel crucial en la provisión de soluciones sostenibles a muchos de los problemas ambientales más urgentes de hoy, siempre que cambiemos la forma en que cultivamos, criamos ganado y pescamos. Según Qu, adaptar la agricultura al impacto del cambio climático requiere "medidas basadas en evidencia científica", e identificó tres componentes esenciales del cambio: innovación, inversión –incluida la tecnología– e inclusión, a través de fronteras y sectores.
Dado que la agricultura está directamente relacionada con el cambio climático, la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la degradación de la tierra, tiene la clave para reunir a los actores que a menudo están fragmentados, incluidos los gestores de recursos, los productores, los operadores de la cadena de valor, los defensores y los responsables políticos.
Existen relaciones bidireccionales entre la naturaleza y la agricultura, ya que para producir alimentos, la agricultura depende crucialmente de los ecosistemas y, al mismo tiempo, se ve significativamente afectada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación ambiental (Springmann et al., 2018; Loboguerrero et al., 2019).
A su vez, este sector es un motor de la degradación ambiental de diversas maneras. La agricultura provoca cambios en el uso de la tierra, a menudo mediante la expansión de la frontera agrícola, en detrimento de la biodiversidad. El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas impacta los recursos hídricos y del suelo, lo que lleva a la contaminación de los ecosistemas acuáticos y terrestres. Además, junto con sus vínculos con el sistema alimentario, genera casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que causan el calentamiento global (Steffen et al. 2015; Springmann et al. 2018; FOLU 2019; Barcena et al. 2020; FAO 2021a).
Springmann et al. (2018) señalan que, como resultado del crecimiento de la población mundial y los cambios en los niveles de ingresos, los impactos ambientales del sistema alimentario podrían aumentar entre un 50 y un 90% para 2050, y sin acciones de mitigación efectivas, se podrían superar los límites planetarios seguros (Steffen et al., 2015; Willet et al., 2019).
Es importante señalar que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible abordan la degradación y el agotamiento de los recursos naturales; el crecimiento gradual de la población; la huida rural y el consecuente abandono de las áreas rurales; el impacto del cambio climático; la pérdida de diversidad; y los desastres naturales y conflictos. Los sistemas agrícolas y alimentarios del mundo se encuentran en una encrucijada, ya que actualmente no están cumpliendo con las demandas de sostenibilidad del mundo (García & Arnés García, 2021).
Por lo tanto, la necesidad de utilizar soluciones basadas en la naturaleza en la agricultura será esencial para superar las crisis actuales del planeta y hacer que la agricultura sea sostenible, a fin de mitigar las consecuencias de la pandemia y el calentamiento global.
La agricultura sostenible conserva la tierra, el agua, y los recursos genéticos de plantas y animales, además de ser ambientalmente no degradante, técnicamente adecuada, económicamente viable y socialmente aceptable (Arnés García & Santivañez, 2021).
Los roles de la biodiversidad del suelo y el enfoque basado en los ecosistemas en las NbS en la agricultura han sido destacados por la FAO, junto con acciones para la gestión del agua, la gestión sostenible del suelo y la seguridad alimentaria (Abdelmagied y Mpheshea, 2020; FAO, 2017b; FAO y Global Soil Partnership, 2020; Sonneveld et al., 2018).
Por último, pero no menos importante, las NbS pueden apoyar una producción "nature-positive", que está plasmada en el Track 3 de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU (FSS). La producción "nature-positive" pone un énfasis especial en abordar sinergias y posibles compensaciones al escalar la producción agroalimentaria dentro de los límites planetarios (Hodson et al. 2021; Arnés García & Santivañez, 2021).

4.- ¿Por qué son importantes en el ámbito de los GIAHS?
Los GIAHS pueden definirse como paisajes agrícolas altamente desarrollados, ricos en biodiversidad y moldeados por conocimientos y prácticas tradicionales respaldadas por organizaciones sociales organizadas y comprometidas. De hecho, estos sistemas son ejemplos vivos de la observación cuidadosa y metódica de los agricultores, pastores, pescadores y habitantes de los bosques para garantizar la seguridad alimentaria, mientras muestran el máximo respeto por la naturaleza.
Sin embargo, estos paisajes están gravemente amenazados debido a políticas inadecuadas y marcos legales y de incentivos; urbanización rápida y procesos de acaparamiento de tierras; la dificultad de competir con los precios globales del mercado y las tendencias de producción; el alejamiento de los sistemas diversificados y el conocimiento local tradicional; la participación limitada de las comunidades en la toma de decisiones; la migración rural, etc.
Por lo tanto, en 2002, la FAO lanzó la iniciativa del Sistema Mundial de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial (GIAHS) para preservar y promover este patrimonio de la humanidad. Se convirtió en un programa oficial de la FAO en 2015.Estos sistemas se han desarrollado, en su mayoría, bajo condiciones climáticas adversas, donde era esencial observar y estudiar el funcionamiento de la naturaleza y sus componentes para garantizar la supervivencia de la comunidad. En tales circunstancias, los humanos se han adaptado y aprendido a gestionar los recursos naturales de manera ingeniosa, maximizando sus capacidades de resiliencia.A lo largo de las generaciones, el conocimiento y las técnicas se han mejorado y adaptado a las condiciones cambiantes de cada ecosistema, asegurando así la supervivencia de la comunidad a pesar de las crisis sociales, económicas, sanitarias y ambientales.Las soluciones basadas en la naturaleza del GIAHS están diseñadas con un objetivo específico en mente: proporcionar a las comunidades medios de vida y seguridad alimentaria. Este objetivo se ha logrado mediante la introducción de cambios que han permitido resolver otros desafíos, como la escasez de tierras y agua y los desastres naturales, de la mano de la naturaleza.Por lo tanto, las NbS basadas en la ciencia en los GIAHS son una oportunidad para ofrecer técnicas agrícolas ingeniosas y probadas con el tiempo que han proporcionado seguridad alimentaria y de medios de vida a las comunidades, así como la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad. Sin embargo, se necesita un gran compromiso con la innovación tecnológica para garantizar que se adapten a las tendencias actuales de desarrollo y para adaptarlas a paisajes ya degradados o incluso devastados.No obstante, las características y criterios que definen los GIAHS, según la FAO, están alineados con los principios del marco operativo de las NbS mencionadas anteriormente: se aplican de manera integrada a nivel de paisaje, basadas en contextos naturales y culturales específicos del lugar, y son mantenidas por organizaciones sociales locales comprometidas con el sistema. Se transmiten prácticas y técnicas basadas en conocimientos tradicionales locales, y su preservación forma parte de las estrategias de un plan de acción para la conservación dinámica del sitio (Arnés García & Santivañez, 2021).

INFORMES

INFORME 1 - BASIC METHODOLOGY FOR ASSESING VULNERABILITY AND RESILIENCE 

INFORME 2 - METHODOLOGICAL STRATEGY TO MEASURE THE RESILIENCE OF GIAHS TO CLIMATE CHANGE: RAISIN GRAPE OF THE AXARQUIA, MALAGA (SPAIN)

JORNADAS

PRESENTACIÓN EN INGLÉS

PRESENTACIÓN EN ESPAÑOL

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