Carta abierta de Antonio Núñez, egresado de la Escuela


En ella se dirige al actual estudiantado de la misma para contarle su experiencia y transmitirle recomendaciones que le resultará de utilidad para afrontar la carrera y su futuro profesional.
Al alumnado de la Escuela de Ingenierías Industriales (EII) de la Universidad de Málaga (UMA):
Os escribo con la intención de compartir con vosotros mi trayectoria, como una de las muchas posibilidades que tenéis por delante. Puedo decir con convicción que, en gran medida, he logrado desarrollarme personal y profesionalmente gracias a lo que la EII me proporcionó hace ya casi diez años.
Profesionalmente, comencé mi carrera en Alemania, lanzándome a la búsqueda de empleo en el ámbito industrial, en el campo de la robótica. No fue fácil, ni lo será nada que realmente merezca la pena en vuestra vida profesional, pero tras unas semanas de trabajo intenso y mucha perseverancia entregando currículums tanto en mano como de forma online, conseguí mi primer empleo como Técnico de Proyectos para un integrador de sistemas (MTorres) en Airbus. Literalmente, diseñaba y programaba las máquinas que fabrican los aviones Airbus (concretamente los modelos A320, A350 y A400M, por si hay algún aficionado a la aviación leyendo esto).
Mi inquietud por seguir aprendiendo y profundizando en la tecnología me llevó a unirme a la empresa en la que trabajo actualmente: OMRON, una compañía japonesa de automatización industrial y dispositivos médicos (entre otras unidades de negocio). Allí no solo me adentré en el uso de productos como robots, PLCs o HMIs, sino también en su desarrollo, pasando por distintos roles y responsabilidades: desarrollador de software para robots móviles, manager del equipo de software, y actualmente, Director de Ingeniería de Aplicaciones.
Lo que quiero que veáis en mi trayectoria es una historia de exploración en distintas disciplinas, todas ellas apoyadas en conocimientos que adquirí en la carrera: gestión de proyectos, gestión empresarial, e ingeniería eléctrica, mecánica, y robótica. Es importante remarcar esto, porque todas las asignaturas cuentan, especialmente aquellas que os despierten interés o tengan un significado personal para vosotros. La Ingeniería Industrial os proporcionará herramientas para triunfar en muchas disciplinas distintas, pero solo alcanzaréis el éxito si os enfocáis en lo que realmente os gusta y aquello que tiene sentido para vuestra vida.
Mi recomendación es que busquéis el equilibrio entre tres vértices: lo que aporta valor al mercado, lo que os apasiona y lo que contribuye a la sociedad. Si encontráis ese punto de intersección, estaréis en el camino correcto. Porque al final, tendréis éxito en aquello que os motiva, que genera impacto positivo, y que el mundo necesita.
Por último, después de haber realizado entrevistas de trabajo y colaborado con culturas muy diversas (europea, asiática, americana, etc.), puedo deciros con total claridad que lo más valorado hoy y siempre será vuestra actitud. La actitud no la enseña una empresa, ni un máster. Los conocimientos técnicos pueden aprenderse, pero la forma en la que afrontáis los retos, vuestra capacidad de adaptación y vuestras ganas de aprender, marcan la diferencia. Valorad lo que os enseñan en la EII, y aprovechad cada oportunidad. He trabajado en distintos países y continentes y jamás me he sentido con menos preparación que profesionales formados en otras universidades de renombre. La educación en España, y en particular la de la EII de la UMA, es excelente.
Siempre estaré agradecido a todos los que forman parte de la EII: dirección, profesorado, personal administrativo, cafetería, conserjes... Todos hacen, y estoy convencido de que seguirán haciendo, de la Escuela un lugar al que uno siempre quiere volver.
Todo en la vida son etapas. Esta que vivís ahora es una de las más importantes. Sois los protagonistas de vuestro propio camino. Disfrutadla y, sobre todo, no dejéis nunca de soñar.
Un abrazo,
Antonio Núñez.