El profesor Ramón Tamames ha realizado una lectura optimista de la situación actual y una esperanzada proyección del futuro inmediato de Europa en el transcurso de la conferencia que ha impartido en un abarrotado salón de grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga. La charla de Tamames, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, se inscribe en el XIV Ciclo de Conferencias “Economía y sociedad” y en el seminario “Políticas para un crecimiento inclusivo en Europa”, que coordina Salvador Pérez Moreno, profesor del departamento de Política Económica.

La charla, la tercera del ciclo, fue introducida por Eugenio Luque, decano de la Facultad, y por el profesor Pérez Moreno y contó con la participación del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, adversario político y amigo personal de Tamames en los años de transición del franquismo a la democracia, en los que el edil militaba en la UCD y el profesor en el PCE. De la Torre realizó una emocionante y emocionada semblanza del ponente, tanto en su vertiente política, como en la técnica y la docente e investigadora, sobre todo en la faceta europeísta y de relaciones internacionales.

Ramón Tamames comenzó su intervención rememorando los tres años en los que impartió docencia en la Facultad de Málaga “en aquella época que rememoraba el alcalde y que resultó tan apasionante, como un buen prólogo de la democracia”. El conferenciante realizó un breve recorrido histórico por la etapa fundacional de la unión que se produjo “gracias a la colaboración o cooperación entre Francia y Alemania; un hito histórico, ya que nunca antes se había producido, y que en buena parte vino inducido por la aplicación del Plan Marshall”.

El núcleo de la conferencia -que llevaba por título “Unión Europea: una integración insuficiente y un papel internacional bajo mínimos”- se desarrolló en torno a la crisis económica de 2008-2013, las medidas adoptadas para el relanzamiento de la economía y las posibilidades que se abren tras el Brexit, que – a juicio del ponente- son “muchas más y más interesantes que con el Reino Unido dentro de la Unión”. Para Tamames, la apuesta por la austeridad, frente a recetas keynesianas, fue el camino más práctico “porque la crisis se produjo en un escenario con economías excesivamente endeudadas y con un sistema bancario muy debilitado” que habrían hecho sumamente difícil la salida por el mismo camino que se superó el crack del 27, “aunque entiendo –dijo- que este diagnóstico no sea compartido”.

Tamames se detuvo también en realizar un análisis a grandes rasgos del modelo productivo español y de su ubicación en Europa. “En estos años –dijo- se han producido importantes cambios en el modelo productivo en España. El peso del sector de la construcción se ha reducido de un 13 a un 6 por ciento a pesar del repunte de los últimos años y se ha producido una mejora muy notable en el balance de pagos de bienes y servicios lo que sitúa a la economía española de hoy en una situación bastante mejor que la que tenía antes de la crisis en el contexto europeo”.

Tamames se mostró igualmente esperanzado al analizar el futuro inmediato de Europa, sobre todo gracias a la salida del Reino Unido de la órbita de la Unión. “El brexit –dijo- ha podido ser muy beneficioso para el futuro de Europa. Ahora, al menos, tenemos la oportunidad de avanzar en la Unión y en la integración, luego veremos si somos capaces o no de aprovechar las oportunidades, pero con el Reino Unido dentro de la Unión era imposible avanzar, siempre ha boicoteado los procesos de integración que se han iniciado en todos los campos, desde el económico, al social, pasando por el político y el fiscal”. “Siempre –concluyó- han tenido una mentalidad imperialista y han sobrevalorado lo suyo y despreciado lo que era común y. así, era imposible avanzar”.

Para aprovechar esas oportunidades que se abren ante Europa, Tamames considera que hay buenas ideas sobre la mesa, tanto en las conocidas como Plan Junker como en algunas propuestas del presidente francés, Macron. Propuestas que a juicio de Tamames deberían “avanzar en la integración de la Tesorería y la Hacienda hacia modelos federales; en avances de la cohesión política y social, retomando algunos proyectos que se abandonaron por la oposición frontal de Gran Bretaña y buscando caminos para que el avance que se logre en Europa reduzca la brecha de la desigualdad”.

El gran proyecto para los próximos años, explicó Tamames, sería poner en marcha “un nuevo Plan Marshall para África que permitiera el desarrollo de esas sociedades en su tierra como hizo el plan original en una Europa asolada por las guerras y que sufría la sangría continua de la emigración”. “Hoy en día –continuó- se da en África una situación similar, agravada por la explosión demográfica y por la extensión de la corrupción; pero hasta este último aspecto se podría corregir, incluso un plan de ayudas bien estructurado podría ayudar a acabar con esa lacra”. “Lo que deberíamos tener claro –concluyó- es que si Europa no es capaz de resolver el problema de África en África, se convertirá en un problema de Europa”.