El Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) cumple en estos días su segundo año como Instituto acreditado por el Instituto de Salud Carlos III, una categoría que alcanza tras haber superado una exhaustiva evaluación y que avala una trayectoria investigadora colaborativa de calidad y excelencia científica. 

Los cuatro años que duró el proceso de constitución (fue creado en julio de 2010), así como su desarrollo, vertebración y consolidación como estructura científica han supuesto un notable esfuerzo integrador de instituciones (Sistema Sanitario Andaluz y la Universidad de Málaga), grupos e infraestructuras. 

El IBIMA se constituye como un espacio de investigación multidisciplinar que integra a grupos de investigación de los Hospitales Universitarios Regional y Virgen de la Victoria de Málaga, conjuntamente con la Atención Primaria adscrita a estos centros y los principales grupos de Investigación biomédica de la Universidad de Málaga. Entre todos, sumando esfuerzos y talento, se han propuesto acelerar la transferencia de los avances científicos y las aplicaciones biotecnológicas a la cabecera del paciente. 

Su objetivo es fomentar la investigación de excelencia, orientada preferentemente a la investigación traslacional, favoreciendo la obtención de resultados transferibles a la práctica clínica y a las aplicaciones biotecnológicas.

Su misión es consolidarse como la organización de referencia para ciudadanos y profesionales sanitarios en las líneas de investigación que desarrolla. También, intenta ofrecer garantía pública de una correcta práctica investigadora de calidad, eficacia, eficiencia y transparencia en su financiación.

El IBIMA, cuya directora científica es la profesora de la UMA María Isabel Lucena, integra a 49 grupos de investigación que se agrupan alrededor de los hospitales universitarios, que son su centro neurálgico. Por tanto, el paciente es el centro en torno al cual gira el  trabajo de los profesionales. Estos grupos trabajan en torno a seis áreas estratégicas de investigación,  que permiten dar respuesta a los procesos médicos más prevalentes: las enfermedades metabólicas, cardiovasculares y renales, oncología y enfermedades raras, neurociencias y salud mental y enfermedades infecciosas e inmunitarias. A ellas se suma el desarrollo de medicamentos y vacunas y el estudio de terapias innovadoras y nuevas tecnologías aplicadas a la salud.
Además, cuenta con laboratorios de investigación y de estructuras de genómica, imagen, proteómica, bioinformática y experimentación animal. Entre todos han ayudado durante estos años a muchos investigadores a sacar adelante sus proyectos, a conseguir nuevas metas, a formar equipos de relevancia internacional, a publicar al nivel de los mejores en el mundo y a transferir su conocimiento a través de la industria. Esta actividad investigadora redunda en una mejora sustancial de la calidad de la asistencia que ofrecemos a nuestros pacientes, ya que es bien conocido el hecho de que aquellos hospitales excelentes en investigación lo son también en asistencia médica.

El IBIMA representa probablemente la apuesta científica en biomedicina más ambiciosa que ha tenido Málaga en toda su historia. La investigación biomédica es hoy día un motor de desarrollo indiscutible y una apuesta de futuro para sus habitantes. No es casual que los países más avanzados del mundo sean también los que muestran los mejores indicadores de investigación, porque los avances biomédicos innovan y dinamizan de forma extraordinaria el tejido industrial, empresarial y económico situándonos en la senda del crecimiento y la innovación. Además, nada despierta mayor interés en la sociedad y tiene mayor prestigio y reconocimiento entre los ciudadanos que un avance en materia de salud.