La última jornada de la fase de grupos del 23 Campeonato del Mundo Universitario en categoría masculina ha resultado vibrante. En el grupo B, se han dado unos resultados tan apretados que ha sido preciso acudir hasta el tercer criterio de desempate para saber qué dos selecciones -de las 3 empatadas a puntos- lograban hacerse con los dos primeros puestos. Rumania, Corea y Egipto terminaron igualadas con dos victorias y una derrota. El primer criterio de desempate es los puntos obtenidos entre ellas y las tres tenían un triunfo y un choque perdido; el segundo criterio es la diferencia de goles en los partidos entres ellas y aquí también había empate, ya que todos los encuentros entre las tres se han resuelto por un gol de diferencia, finalmente el tercer criterio de desempate –mayor número de goles marcado en los partidos entre ellas- deja fuera a Egipto por un solo gol de diferencia (Rumania 29-Corea 28), (Corea 28-Egipto 27) y (Egipto 28- Rumania 27), con lo que Corea y Rumanía han marcado 56 goles y Egipto 55. La primera posición del grupo es para Rumanía ya que se impuso en el partido contra Corea. España perdió su partido con Japón (28-33).

Los últimos partidos del grupo B han resultado agónicos y la clasificación ha estado en el aire. Hubo incluso algunos minutos en los que Portugal, que parecía totalmente descartada, pudo estar en semifinales, cuando ganaba su partido ante Corea y Rumanía superaba a Egipto. En la recta final, Rumanía estuvo fuera de la lucha por las medallas cuando perdía por 2 goles a falta de 30” para la conclusión y Corea pudo quedar líder del grupo cuando con menos de dos minutos ganaba por tres goles a Portugal. Egipto, que finalmente ha quedado en la tercera plaza, ha estado a 15” de quedar primera de grupo y dejar fuera a Rumanía; ese era el tiempo que señalaba el cronómetro cuando Rumanía logró reducir su derrota al mínimo posible. Una auténtica locura esta última jornada de la primera fase en el grupo B, el más igualado y el que ha deparado partidos más intensos del Campeonato en esta primera fase.

El partido entre Portugal y Corea fue un auténtico toma y daca con alternativas constantes en el marcador y en el que los ataques se impusieron a las defensas hasta llevar a los dos equipos por encima de treinta goles en sus casilleros. La primera parte comenzó con Portugal dominando aunque no logró más de 3 goles de renta (9-6) en el minuto 15. Corea reaccionó y al descanso el marcador señalaba un elocuente 15-15. En la continuación el equipo asiático salió en tromba llegando a tener cuatro goles de renta en el minuto 40 (18-22), pero Portugal no se amilanó y con fe y esfuerzo fue limando diferencias hasta que, a falta de 5 minutos la igualdad (29-29) campara en el marcador. Corea apretó el acelerador y, a falta de poco más de un minuto disfrutaba de una renta de 3 goles (31-34) que, no obstante, a punto estuvo de ser salvada por el combinado luso que, finalmente (33-34) no pudo lograr sumar ningún punto en su casillero.

En el otro partido del grupo, Rumanía comenzó muy fuerte y tomó el mando en el marcador. Al descanso llegó con una cómoda ventaja (12-16) que no hacía augurar los apuros que atravesaron en los últimos compases del encuentro. Tras el paso por los vestuarios, el juego intenso de los egipcios fue ganando terreno en el encuentro. Cada posesión se convirtió en una dura batalla en la que una selección salía vencedora y otra derrotada.  En ese intercambio de golpes, la selección africana consiguió apretar el marcador hasta el punto de colocarse tres goles por delante. Y en los últimos diez minutos, el partido aumentó su espectáculo. Las diferencias eran cortas y a clasificación estaba en juego. Rumanía apretó con un juego muy rápido en el que los lanzamientos exteriores fueron indescifrables, mientras que Egipto administró una distancia de dos goles hasta el último suspiro. Moamen Hassan certificó la victoria con un tanto desde el extremo y Sandru, con un lanzamiento de cadera, puso el definitivo 28-27.

GRUPO DE ESPAÑA

España y Japón se disputaban el liderato del grupo A. El partido comenzó de manera fulgurante por parte nipona que se adelantó con 3 goles en los primeros minutos, pero fue rápidamente enjuagada por España que a los 10 minutos ya mandaba en el marcador (5-4), ventaja que fue aumentando hasta los 4 goles en el minuto 20 (11-7). Al descanso seguíamos por delante con tres goles de diferencia (16-13). Nada hacía presagiar lo que ocurrió en el segundo tiempo.

Una salida en tromba de Japón hizo que, a los cinco minutos ya lucieran las tablas en el luminoso (17-17). En los siguientes 15 minutos el marcador osciló entre el empate y la ventaja mínima de uno y otro rival, hasta que, en el minuto 21’ 15”, Japón aumentó la brecha a dos goles (25-27). España no pudo volver a igualar el marcador. Con menos de 5 minutos por jugar, los orientales se pusieron tres por delante. España se volcó a la desesperada al ataque lo que permitió las rápidas contras japonesas que terminaron el encuentro con la mayor ventaja de la que habían disfrutado en todo el match (28-33). El máximo anotador japonés fue Hiroki Hori, con 6 goles; mientras que en España anotaron 5 Ignacio del Castillo y José Manuel Rigal.

En el partido para evitar el farolillo rojo del grupo, disputado en el PTA entre Rusia y China Taipei, la selección rusa se deshizo sin ningún problema del combinado asiático al que derrotó por  25-35 ( 10-19 al descanso). Ambos conjuntos saltaron a la pista sabiendo que no iban a acceder a la lucha por las medallas, por lo que el ritmo del encuentro fue muy bajo y apenas hubo emoción. Los rusos llevaron la iniciativa gracias a su mayor potencia de lanzamiento, aunque en varias acciones se toparon con las manos rápidas de los defensores y el portero de China Taipei. Y los asiáticos, por su parte, se mantuvieron fieles a un juego muy dinámico con el que hacen gala de un gran despliegue físico (25-35). Los máximos goleadores fueron Igor Karlov con 7 y Tse-Hung Lin con 5.

Antequera, 29 de junio de 2016