17 El campus universitario de Teatinos (1978)
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Incluso por su “atuendo y dedicaciones”, los jesuitas se relacionaron tanto con los teatinos en el siglo XVI que popularmente fueron denominados así, aunque esta otra orden nunca estuvo en Andalucía. Asentada en Málaga en 1572, la Compañía de Jesús fundó ese año y a las afueras de la ciudad el Colegio de San Sebastián, al que en 1581 se añadió una amplia huerta de recreo y regadío, que fue llamada “de Teatinos”, como consta en el catastro del Marqués de la Ensenada, de 1749. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el Estado arrendó la Huerta de los Teatinos, de 897 m2, y finalmente la vendió al comerciante Juan Klenz en 1775 (Soto 2001). Doscientos años más tarde, sobre esos terrenos y otros aledaños se comenzaría a construir el segundo y principal campus de la Universidad de Málaga, que hoy es uno de los más extensos de España.
El de Teatinos se ha convertido en motor de la urbanización de una zona apenas poblada cuando en 1978 se levantó allí el edificio de la Facultad de Medicina, proyectado en 1974-1975 y primero del nuevo campus (Méndez et al. 2017). Este centro resultó decisivo para solicitar la construcción, junto a él, de un hospital que contribuyera a la formación de las promociones de médicos malagueños: el Hospital Virgen de la Victoria u Hospital Clínico Universitario, inaugurado en abril de 1989.
El Plan Especial de Ordenación del Campus de Teatinos, de 1985, “esbozaba su estructura bipartita a través de un gran bulevar central”, cuyos “ejes visuales” ofrecían “como principales líneas de fuga las dirigidas a la ciudad histórica por un lado, y a las sierras occidentales por otro” (Vergara 1993). En ese año había finalizado la construcción de las nuevas sedes de las facultades de Ciencias y de Filosofía y Letras, y cuatro años después se inició la edificación de la nueva Facultad de Derecho. A estos inmuebles se sumaron, entre 1987 y 1993, las sedes de los nuevos centros de la Universidad de Málaga: las escuelas técnicas superiores de Informática, Telecomunicación e Ingeniería Industrial y las facultades de Ciencias de la Educación, Psicología y Ciencias de la Información.
Teatinos abría así unas “inmensas” “consecuencias para la ciudad”, porque en tan breve periodo “la inversión de choque de entre 10 y 20 mil millones de pesetas ha generado un rápido aumento de las expectativas socioeconómicas” de Málaga, “que pivota ahora sobre el área metropolitana que tiene su centro en el Valle del Guadalhorce” y que en 1993 basaba su radical “cambio de perspectiva” en “tres resortes” “inimaginables hace sólo un lustro”: la “puesta en funcionamiento del Parque Tecnológico, la nueva estructura de comunicaciones y el Campus de Teatinos” (Hernández 1993).
Plano de Teatinos anterior a 1978. Archivo de la Diputación Provincial de Málaga
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Fuentes: W. Soto Artuñedo, “El campus «Teatinos», una huerta de los jesuitas en la Edad Moderna”, Isla de Arriarán, 17 (2001), pp. 257-279; M. Méndez et al., “Facultad de Medicina”, en Arquitectura de Málaga. Base de datos arquitectónica de la ciudad de Málaga (web), [2017]; J. Vergara Ordóñez, “El patrimonio inmueble de la Universidad de Málaga”, Péndulo, 5 (1993), pp. 97-111; C. Hernández Pezzi, “Málaga, Ciudad Universitaria”, Péndulo, 5 (1993), pp. 92-96.
