Ayer se celebró la segunda conferencia del ciclo “Radar. Ideas nuevas para un futuro común”, englobado en el laboratorio ciudadano “LABMálaga”, una iniciativa de la Fundación General de la Universidad de Málaga y La Térmica, centro de cultura contemporánea de la Diputación, coordinada por el profesor de la UMA Sebastián Escámez. El colectivo n’UNDO propuso un nuevo modelo arquitectónico basado en la no construcción, la minimización y la reutilización. Piensan en la arquitectura y el urbanismo partiendo de lo mucho, para ellos demasiado, que ya existe. Su apuesta es priorizar la reutilización de infraestructuras y edificaciones, así como el desmantelamiento de elementos perniciosos o prescindibles.

Este ciclo cuenta con charlas gratuitas para dar a conocer experiencias de referencia en el ámbito de la innovación social desarrolladas en Málaga y provincia o fuera de ellas, pero incorporando la reflexión sobre su réplica en este entorno.

Por parte del colectivo n’UNDO, formado por profesionales de disciplinas como la arquitectura, el urbanismo y la ingeniería y, también, de la comunicación y la filosofía, participaron Verónica Sánchez y Alejandro del Castillo. Además, al debate se unieron el arquitecto José María Romero y el economista y director del Observatorio para el Medio Ambiente Urbano Pedro Marín. El debate estuvo moderado por el profesor Escámez y, también, asistió Antonio María Lara, director académico del Área de Investigación de la FGUMA.

Desde esta asociación, que arrancó hace ocho años,  apuestan por la sostenibilidad y por elegir nuevos modelos de construcción, así, Del Castillo afirmó que, a veces, la mejor arquitectura es la que no se hace. “La función de los arquitectos no es solo construir, el principal objetivo debe ser mejorar la vida de las personas”, reflexionó Sánchez. Romero, como docente y arquitecto, dijo sobre esta filosofía de n’UNDO: “Proponen un mundo real posible en este momento”, e hizo hincapié en la gran cantidad de dinero y de energía que se ha “despilfarrado”. “El reto de Málaga no  debería ser crecer, si no compactar porque esta ciudad en los últimos años se ha dispersado”, es una de las ideas que defendió Marín.

Para darle un enfoque más local y conocer la opinión de malagueños se les preguntó, antes de la charla, sobre qué edificio sobra en la ciudad al profesor de la Facultad de Turismo Francisco Rodríguez; al crítico cultural Manuel Arias Maldonado; a María Cruz de la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Patrimonio Malacitano; al profesor de la UMA Matías Mérida, y a Pedro Francisco Sánchez de la Plataforma Ciudadana Bosque Urbano. Se reflexionó, entre otros asuntos, sobre construir o no en el solar de los cines Astoria y Victoria; sobre los rascacielos que se pretenden edificar donde un colectivo ciudadano promueve un bosque urbano, o acerca del complejo turístico-deportivo del Arraijal.

Este ciclo continuará el próximo año con debates sobre la planificación y gestión de los recursos turísticos y culturales o el Big Data.

Más información: https://fguma.es/radar-ideas-nuevas-futuro-comun-labmalaga/