La Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga ha celebrado hoy una ceremonia con motivo del Patrón del centro, San Lucas, en la que se ha hecho entrega de distinciones a profesores y trabajadores jubilados en el curso 2015-16, así como a alumnos de Posgrado y Grado con trayectorias brillantes. La Medalla de Honor de este año ha recaído en el rector, José Ángel Narváez, primera persona que ostenta este cargo y que ha estudiado en la UMA.

El decano del centro, Pablo Lara, ha presidido el acto, al que han asistido, entre otros, tres exrectores: la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, José María Smith y Antonio Díez de los Ríos; varios ex decanos y numerosos integrantes de la historia pasada y presente de la Facultad, que hace tres años celebró su 40 aniversario. Varios decanos de facultades y escuelas de la UMA, así como vicerrectores y directores de Secretariado, han acudido a esta celebración.

Jubilados

En la ceremonia ha habido lugar para el reconocimiento a personas que han aportado gran parte de su carrera al centro y que se han jubilado en este curso: Distinción de Honor para los profesores e investigadores con dedicación permanente Ana Solano y Lourdes Vidal y para el conserje (PAS) Juan Antonio Pino.

También se ha galardonado a miembros del colectivo Personal Docente e Investigador no Permanente: Agustín Benítez y Diego González.

Álvaro Beltrán Corbellini ha sido el estudiante con mejor expediente académico de la 40 promoción, mientras que el doctor que ha obtenido la Mención del Premio Extraordinario de Doctorado ha sido Iskandar Tamimi Mariño.

El decano actual, Pablo Lara, ha dedicado unas palabras de agradecimiento a todos los que han acudido al acto de la Facultad de Medicina, en especial a los que otros años recibieron la Medalla de Honor: los exdecanos, el presidente del Colegio de Médicos y los directores de los hospitales de Málaga. Ha recordado que “en esta facultad lo importante son las personas” y ha hecho mención al trabajo académico y científico que se lleva a cabo en la facultad –como muestra, las 140 tesis leídas el curso pasado-, pese a los recortes en personal que ha sufrido la plantilla en los últimos años.

Por eso, no ha perdido la oportunidad para reclamar más profesores, sobre todo con vinculación permanente, ya que los citados recortes y las próximas jubilaciones han disminuido el número de los disponibles en un 26 por ciento.

Lara ha sido especialmente cariñoso a la hora de entregar la Medalla de Honor al rector, José Ángel Narváez, el primero en ostentar el cargo habiendo estudiado en la Universidad de Málaga. Ha recordado su trayectoria: su licenciatura en la segunda promoción de la Facultad en 1978, su dedicación al área de Fisiología, su nombramiento como profesor titular en 1986 y como catedrático en 2002. También sus cargos: director de la Escuela de Enfermería, de la de Ciencias de la Salud, vicerrector de Investigación  y de Coordinación Universitaria….

Y por último, su paso por las aulas, desde las instalaciones de La Misericordia, pasando por los barracones del Hospital Civil hasta llegar al centro actual y, de ahí, al Rectorado.

Narváez se ha mostrado muy orgulloso con la distinción y ha manifestado su deseo de “entregar a la Universidad de Málaga al menos la mitad de lo que ella me ha dado a mí”. Ha despedido el acto el decano recordando al patrón, San Lucas, al que San Pablo citó como ‘el médico querido’, “una máxima que todos querríamos para nosotros mismos”.