¿Qué expectativas laborales de futuro tiene la población universitaria andaluza? ¿Qué es lo que más valoran los estudiantes en un puesto de trabajo? ¿Y lo que menos? Estas son algunas de las preguntas que trata de responder una encuesta elaborada entre más de 9.000 alumnos de educación superior del país –de los que 1.427 son andaluces– y de la que se desprende que siguen siendo mayoría los que aspiran a un trabajo ‘seguro’ y optan por unas oposiciones.

Este trabajo se ha compilado en el libro ‘Universidad y empleo, manual de instrucciones', escrito por Fernando Jáuregui, Lourdes Carmona y Esther Carrión, y que cuenta con la opinión de medio centenar de expertos en la materia, entre ellos 11 rectores.

El libro ha sido presentado hoy en Málaga, en un acto al que han asistido autoridades y profesionales del mundo de la empresa y de la Universidad, entre ellos los vicerrectores de Política Institucional y Emprendimiento –Juan Antonio García Galindo y Rafael Ventura, respectivamente- y el director general de Comunicación de la UMA, Carlos Pérez Ariza.

Rafael Ventura ha explicado la experiencia del Link by UMA-Atech, el espacio que la Universidad tiene en el edificio ‘El Rayo Verde’, un punto de encuentro entre la universidad y el tejido industrial destinado a generar, fomentar e impulsar la actitud emprendedora. El vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento ha hecho un repaso de los proyectos que se han incubado en el Link y que posteriormente han tenido desarrollo.

En cuanto al libro, del análisis territorial se desprende que, aunque la principal aspiración profesional de los universitarios andaluces es trabajar en la función pública –un 31,9 por ciento–, lo cierto es que la comunidad es la tercera en impulso emprendedor, por detrás de Madrid y Canarias.

Así, uno de cada cinco universitarios de la región desea crear su propia empresa –el 19,8 por ciento, un punto por encima de la media nacional-, mientras que un 2,3 por ciento quiere trabajar como autónomo y un 1,1 pretende continuar con el negocio familiar.

La falta de financiación es para el 75 por ciento de los encuestados el principal escollo para impulsar una compañía propia, seguido de las trabas administrativas -26,5 por ciento-, la fiscalidad -21,9- y la falta de conocimiento sobre cómo hacerlo -13 por ciento-.

Impulsado por la Fundación AXA, este informe intenta ser una fotografía del alumno que aspira a trabajar por cuenta propia. Del perfil que traza, a parte de la edad media -24 años- o el sexo –casi a la par entre hombres y mujeres-, llama la atención que el 35,9 por ciento ha trabajado o trabaja y que algo más de la mitad procede de la rama de estudios de ciencias sociales y jurídicas. También que los progenitores de del 35 por ciento son empresarios o autónomos y que el 34,3 ha residido en otro país. Como aspecto negativo cabe reseñar que sólo el 27,6 por ciento habla inglés.